Nobel para los pioneros de la química computacional

El Premio Nobel de Química irá esta edición a reconocer la labor de quienes elaboraron simulaciones por ordenador para entender y predecir los procesos químicos. El austríaco Martin Karplus, el británico Michael Levitt y el israelí Arieh Warshel se embolsarán los ocho millones de coronas suecas (922.000 euros) con que están dotados estos galardones por su contribución, en los años setenta, al desarrollo de la química computacional avanzada.

Gracias a los sistemas informáticos concebidos por los premiados se puede saber con antelación, por ejemplo, las probabilidades de éxito de un futuro medicamento, con el consiguiente ahorro de tiempo, dinero, ensayos clínicos y riesgos para la salud. «Con la ayuda de los métodos de quienes hoy son galardonados con el Premio Nobel de Química, los científicos dejaron a las computadoras revelar los procesos químicos, tales como la purificación de un catalizador de gases de escape o la fotosíntesis en las hojas verdes», argumenta el acta del jurado.

El logro supone un paso de gigante. Con anterioridad a este tipo de hallazgos, los químicos creaban modelos de moléculas utilizando medios que hoy se antojan muy rudimentarios, como bolas de plásticos y bastoncillos de madera, los mismos con que los escolares aprenden los conceptos básicos de la ciencia. Karplus desarrolló la ecuación que lleva su nombre, empleada en la resonancia magnética nuclear (RNM), un fenómeno aplicado en química, en física de los materiales y sobre todo en medicina. Levitt y Warshel no se quedaron atrás y fueron los primeros que publicaron, en 1976, la simulación informática de una reacción enzimática, las proteínas que rigen casi todas las transformaciones químicas en el seno de las células vivas.

Los tres acabaron con el divorcio entre la física clásica y la cuántica. Cuando los investigadores experimentaron con los primeros modelos informáticos en su tarea, toparon con el problema de las aparentes contradicciones entre las leyes de una y otra disciplina. Los hallazgos de los laureados permiten emplear los dos tipos de física al mismo tiempo.