La vida después de la comedia romántica
El creador de 'Notting Hill' juega con el drama familiar en 'Una cuestión de tiempo', su última película como director
MADRID. Actualizado: GuardarEste hombre de pelo cano, acento y maneras británicas, elegancia desenfadada y ojos pequeños, azules y vivarachos no está entre las caras más conocidas de la industria inglesa del cine, pero sus películas sí se cuentan entre las más populares. Richard Curtis es el hombre que está detrás de algunas de las comedias románticas de más éxito y escritura más fina de las últimas décadas: de su pluma han salido 'Cuatro bodas y un funeral', 'Notting Hill', 'El diario de Bridget Jones', 'Love actually', que incluso dirigió, y ahora 'Una cuestión de tiempo', que llegará a las pantallas el próximo 18 de octubre.
Esta historia combina guiños a una ciencia ficción suavizada (viajes en el tiempo como dispositivo narrativo) con los códigos clásicos del cine de Curtis: personaje masculino dubitativo -antes Hugh Grant, ahora Domnhall Gleeson-, personajes secundarios excéntricos, retrato de perfiles de clase media-alta y toneladas de almíbar, eso sí, depositadas con gusto, como las canciones de su banda sonora.
En esta ocasión nos encontramos con el personaje de Tim Lake (Gleeson), que ha heredado como los hombres de su familia el don de viajar a través del tiempo. Al descubrir esta cualidad, Tim empieza a beneficiarse de ello para cambiar diferentes aspectos de su vida, especialmente aquellos que tienen que ver con los asuntos del corazón. Su historia de amor con Mary (Rachel McAdams) se verá beneficiada gracias a ello. Sin embargo, no tardará en darse cuenta de que su habilidad no es capaz de ampararle en ciertas cuestiones familiares.
'Una cuestión de tiempo' tiene cierto halo de obra de madurez. «Esta película va más allá del punto donde suelen acabar las comedias románticas: la boda. La comedia romántica es solo una parte aquí, porque la película está más cerca del drama familiar», apunta el afamado guionista y director, que estuvo en Madrid ayer promocionando su película.
En efecto, por encima del romance entre chico y chica, hay una historia de amor de mayor relevancia: la que sucede entre el hijo y el padre (magnífico Bill Nighy interpretando al mejor padre del mundo). «Mucha gente le ha dado más relevancia a esta relación y creo que eso es en parte porque los actores tuvieron una química muy especial», dice.
Cree Curtis que poco cambiaría de su vida si dispusiese, como el protagonista de su película, de la capacidad de viajar en el tiempo. «Mi vida es tal y como es ahora debido a los errores y las cosas no tan buenas que me han sucedido. Como cuando me encargaron escribir una película en un entorno estadounidense y aquello acabó siendo un fracaso en el que incluso MGM me denunció. Ahí aprendí que debía escribir sobre el entorno que conozco: Londres y el tipo de gente con que me relaciono».