Quimioterapia sin pérdida de pelo
Los pacientes se colocan un casco de silicona que enfría el cabello y protege las células de los efectos del tratamiento Un nuevo estudio piloto llevado a cabo por la Fundación Tejerina permite conservar el 90% del cabello a los pacientes.
MADRID Actualizado: GuardarLa calvicie es el principal síntoma externo de los pacientes con cáncer que se someten a quimioterapia. Una característica que en ocasiones estigmatiza y desmoraliza a estas personas. Sin embargo, una nueva técnica basada en enfriar las células del cuero cabelludo, denominada Dignicap, ha logrado evitar la caída del 90% del pelo simplemente colocando un casco que mantiene el cabello a una baja temperatura mientras dura la quimioterapia. Estos resultados han sido anunciados por la doctora Ana de Lara, oncóloga del centro de Patología de la Mama- Fundación Tejerina y responsable del proyecto piloto desarrollado en España.
La quimioterapia afecta a las células capilares provocando la pérdida de cabello. Para minimizar este problema es necesario disminuir la absorción de dichas células de los medicamentos que se introducen vía intravenosa mediante enfriar el pelo. Sin embargo, hasta ahora se utilizaban sistemas poco prácticos como bolsas de hielo que provocaban quemaduras por frío y dolores de cabeza. La novedad del sistema Dignicap radica en que se perfecciona la técnica mediante el uso de un casco de silicona revestido con tela de neopreno que cubre perfectamente el cuero cabelludo de los pacientes. Dispone de unos sensores que permieten controlar la temperatura y distribuirla de manera homogénea.
Este casco está enchufado a una máquina -una especie de aire acondicionado- que enfría paulatinamente el cabello hasta los 5 grados centígrados. El paciente debe colocarse el casco unos 20 minutos antes de empezar con la quimioterapia para que alcance la temperatura idónea al comenzar el tratamiento. De esta forma se consigue que las células capilares queden 'dormidas' y no absorban esos elementos químicos. Además, otra de las ventajas de este sistema distribuido por la empresa japonesa Sysmex es que desaparecen las quemaduras por frío y los dolores de cabeza.
La técnica ha sido probada hasta en 6.000 pacientes de diversos países con unos resultados más que esperanzadores. El 83% de los usuarios no requirieron de pelucas para cubrirse la cabeza. En España, el proyecto piloto llevado a cabo por la Fundación Tejerina en cinco pacientes con cáncer de mama ha logrado que mantengan el 90% del cabello tras someterse a quimioterapia. “La conservación del cabello refuerza la confianza en uno mismo y devuelve una parte de la energía perdida durante la lucha contra el cáncer”, ha asegurado la doctora De Lara. El siguiente paso es ampliar la muestra mediante un estudio clínico con más pacientes que comenzará en enero. Una vez concluido, entre seis meses y un año, y si los resultados son positivos podrá generalizarse y estandarizarse.