Un empresario dice que pagó 66.000 euros para las gestiones de Fabra

Un testigo aseguró haber pagado a un intermediario «once millones de pesetas (66.000 euros)» para que Carlos Fabra agilizase en Madrid los permisos para la comercialización de unos productos fitosanitarios. La tercera jornada del juicio al expresidente de la Diputación y exlíder del PP de Castellón incluyó asimismo la lectura de las declaraciones por escrito de los exministros de Agricultura Jesús Posada y Sanidad Celia Villalobos, que negaron haber dado un trato de favor a Fabra.

El empresario Manuel Domingo Ruiz abonó la tesis de las acusaciones de que el expresidente de la Diputación había hecho un negocio de su mediación ante los miembros del Gobierno de José María Aznar para facilitar la concesión de permisos para comercializar pesticidas y otros productos agrarios. Este testigo declaró que en 2001 entregó una suma de dinero en metálico a otro empresario, Vicente Vilar, por entonces amigo y socio de Fabra y ahora también acusado, para que éste «agilizase» los trámites burocráticos. «Me pidió once millones de pesetas y me dijo que eran para el señor Carlos Fabra», manifestó. El empresario pagó y dijo también que logró recuperar el dinero meses después porque Vilar se lo devolvió en mercancía.

Criterios objetivos

En la vista del juicio, en el que se piden 13 años de cárcel para el exlíder del PP de Castellón por delitos fiscales, cohecho y tráfico de influencias, también se leyeron las declaraciones por escrito de Posada y Villalobos. El extitular de Agricultura y hoy presidente del Congreso señaló que conocía a Fabra como presidente de la Diputación castellonense, aunque no a Vilar. Apuntó que no intervino en la concesión de permisos para la comercialización de fitosanitarios porque las autorizaciones se concedían de acuerdo a «criterios objetivos» sin intervenciones externas. Admitió que se reunió con Fabra y otras personas, pero para otros asuntos y solo al final del encuentro el entonces senador del PP Miguel Prim comentó el asunto de los productos de Naranjax, pero que él no intervino en nada.

Villalobos también dijo que conocía a Fabra por su cargo y a Vilar porque se lo presentó este. Reconoció que mantuvo una reunión para abordar «la lentitud» en la aprobación de algunos productos y su respuesta fue solicitar un informe interno. «Mi actuación -indicó- se limitó a esto», pero en las autorizaciones para la comercialización «no hubo intervención» por su parte.