Alistair Carmichael, junto a Nick Clegg. :: EFE
MUNDO

Londres busca otra voz para la consulta escocesa

El Gobierno británico nombra un nuevo ministro para la relación con Edimburgo a un año del referéndum sobre la independencia

LONDRES. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno británico destituyó ayer al ministro para Escocia, Michael Moore, cuando queda menos de un año para la celebración del referéndum sobre la independencia. La búsqueda de una voz adecuada para contrarrestar el liderazgo de Alex Salmond obliga a reajustes de personal ante el temor de que el líder independentista estreche la diferencia en los sondeos durante la larga campaña.

Moore es contable, una profesión que ha sido víctima de miles de chistes sobre su falta de carisma. Llegó al Gabinete tras la renuncia de un ministro liberal-demócrata. Su personalidad templada le ha servido bien para negociar con Edimburgo una polémica ley de transferencias y el acuerdo que permite que la consulta de 2014 sea consensuada y, por tanto, legal.

Pero no es un orador brillante y agudo. El Gobierno ha designado como sustituto a Alistair Carmichael, que es del mismo partido, actuaba hasta ahora como responsable de la disciplina en los escaños parlamentarios y es conocido por una personalidad más combativa y su ingenio rápido. Es abogado, aunque estudió tardíamente tras ejercer como gerente de un hotel y como precoz político.

La campaña del referéndum está en principio guiada por dos grandes coaliciones políticas y sociales. De un lado, 'Better Together' (mejor juntos), propone el no a la independencia con el liderazgo del laborista Alistar Darling, quien fue ministro de Hacienda en el momento del estallido de la gran crisis financiera, en 2008. Ha sido diputado en Londres desde 1987.

La coalición del sí es 'Yes, Scotland' y su campaña ha quedado sumergida bajo la personalidad de Salmond. Su jefe ejecutivo es Blair Jenkins, que ejerció antes como periodista y director de noticias en la división escocesa de la BBC. En estos días se están produciendo cambios en la dirección de la alianza independentista ante la ineficacia de un 'desbordado' Jenkins.