Los islamistas egipcios se disponen a tomar Tahrir «sin importar sacrificios»
Cinco militares y dos civiles mueren en atentados 24 horas después de las sangrientas protestas registradas el domingo
Actualizado: GuardarLas dos caras de Egipto vuelven a enfrentarse en las calles del país. 24 horas después de la celebración del cuarenta aniversario de la guerra contra Israel, que dejó el domingo 53 muertos y 271 heridos en los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y partidarios de Mohamed Mursi, según los datos del Ministerio de Salud, otras siete personas, entre ellas cinco militares, murieron en dos ataques contra el Ejército y la Policía en Ismailiya, al norte del país, y en la península del Sinaí.
Estas dos acciones, unidas al lanzamiento de cohetes contra una antena de comunicación por satélite en El Cairo, refuerzan la teoría defendida por los militares de que Egipto libra una «guerra contra el terrorismo», un argumento que les ha permitido reinstaurar el estado de emergencia, usar fuego real contra manifestantes o detener a toda persona relacionada con los Hermanos Musulmanes, grupo islamista que en tres meses ha pasado de ocupar el Gobierno del país tras obtener el respaldo de las urnas a ser ilegalizado.
El general Abdul Fatah al-Sisi, ministro de Defensa y auténtico hombre fuerte del país, dejó claro en su discurso con motivo del aniversario de la guerra contra Israel que «continuaremos cumpliendo con la orden del pueblo de hacer frente al terrorismo».
Los seguidores de Mursi, quien está en paradero desconocido desde el golpe militar del 3 de julio, mantienen las protestas semanales y este viernes esperan lograr lo que no pudieron el domingo, manifestarse en Tahrir. La céntrica plaza de El Cairo es el emblema de la revolución que acabó con Hosni Mubarak en 2011 y cada vez que hay movilizaciones el Ejército bloquea todos los accesos para impedir la entrada de los islamistas y el resto de fuerzas que forman la Alianza Nacional por la Legitimidad, coalición opositora a las autoridades interinas liderada por la Cofradía.
«Tahrir pertenece a todos los egipcios y nadie podrá evitar que nos manifestemos allí, no importan los sacrificios», se podía leer en el comunicado emitido por esta alianza a última hora del domingo, mientras seguía el goteo de muertos en las calles. El viernes intentarán llegar al corazón de El Cairo en señal de protesta por «las masacres en contra de los egipcios».
Cambio de estrategia
Después de unas últimas semanas marcadas por las marchas pacíficas que rehuían los choques con las fuerzas de seguridad, los islamistas vuelven a apelar al martirio y a los «sacrificios».
Este cambio de estrategia amenaza con teñir las calles de sangre como ya ocurrió en agosto cuando más de mil personas perdieron la vida en los desalojos de las acampadas de Rabaa al-Adawiya y la Universidad de El Cairo, que durante más de un mes se convirtieron en epicentros de las protestas a favor de Mursi. Expertos en seguridad consultados en El Cairo alertan de la posible «irrupción del terrorismo urbano» como respuesta a la represión y al exceso de fuerza empleado por Policía y Ejército.