¿Dónde está el convenio?
Nada se sabe del famoso acuerdo firmado por Irene García y el exconsejero Ojeda para impartir cursos de formación para desempleados en Sanlúcar
Actualizado: GuardarParece que la corrupción se ha convertido en el ‘leit motiv’ de muchos políticos, que han visto en su trabajo una oportunidad para lucrarse a costa del dinero de todos. Este es el caso de algunos miembros y exmiembros del Gobierno andaluz. Así lo demuestran los casos que han ido saliendo a la luz desde hace unos años. Primero los ERE fraudulentos y ahora, en el caso de Cádiz, los cursos de formación para desempleados.
En el verano de 2012, el juzgado de Instrucción nº 4 de Algeciras abrió diligencias a raíz de la denuncia de una docente contra una empresa dedicada a cursos de formación para parados, llamada Natura, a la que acusaba de pagar a los profesores a través de un rocambolesco método de facturas falsas. Se da la circunstancia de que la citada empresa, Natura, ha sido beneficiaria en los últimos años de millonarias subvenciones por parte de la Junta, y que forma parte de la agrupación Prescal, dedicada a la formación de trabajadores y detrás de la que está el exconsejero de la Junta, Ángel Ojeda Avilés. Prescal, a su vez, está afiliada a la Fundación de la Formación Profesional para el Empleo (FORPE), que consta en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Educación, donde aparece nuevamente Ojeda.
Durante la investigación de este caso, ha salido a la luz una de las historias más sospechosas de los últimos tiempos. En 2011, una de las empresas vinculadas al exconsejero firmó un convenio en 2010 con la alcaldesa de Sanlúcar para construir un espacio de formación a desempleados que aseguraba el empleo, como mínimo, al 60% de los asistentes. En su día, la alcaldesa anunció que ya se habían hecho inversiones amparadas en dicho acuerdo, pero ahora nadie sabe nada del convenio y desde Forpe niegan que se llegase a materializar. La cuestión es que hace meses que se ha pedido a las partes implicadas una copia del mismo pero nadie sabe dónde está, al igual que con las partidas económicas que se supone debían destinarse a este proyecto.
Más de los mismo y siempre a costa de las esperanzas de los que más lo necesitan. Ahora es el momento de dar la cara y no sólo cuando se anuncian grandes planes fantasmas