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Convergència quiere una lista conjunta con Esquerra para las elecciones europeas
La candidatura soberanista unitaria serviría de ensayo general para la consulta y para medir apoyos
Actualizado: GuardarA poco más de siete meses para los comicios europeos del 25 de mayo próximo, el partido que lidera Artur Mas, Convergència Democrática de Catalunya, hizo una llamada a las fuerzas catalanas soberanistas para que unan sus fuerzas en una lista conjunta con la que concurrirían a las elecciones para el Parlamento de Estrasburgo. Convergencia se plantea las europeas como un ensayo de la consulta independentista, y también de las posibles elecciones plebiscitarias.
Una candidatura unitaria permitiría, aunque no fuera muy fiable porque las europeas tienen abstención alta, medir las fuerzas con que cuenta el proyecto. Con esa idea en mente, los convergentes trabajan en una candidatura en la que los partidos, junto con entidades sociales, renunciarían a sus siglas y se agruparían en una plataforma que aprovecharía la campaña y más tarde sus escaños para defender en Europa el soberanismo catalán.
La candidatura unitaria estaría encabezada por independientes, según la propuesta del partido de Mas, procedentes de la sociedad civil y de las plataformas soberanistas que organizaron la cadena humana de la Diada. Convergència lanzó el guante a las fuerzas que defienden la consulta de autodeterminación en Cataluña, a las que pidió «generosidad», pero su prioridad es consensuar un pacto con Esquerra, a quien reclama día sí y día también que se incorpore al Gobierno. Hasta la fecha, los republicanos han dado largas a Mas tanto en lo que se refiere a su entrada a la Generalitat como en la plataforma para las europeas. La respuesta siempre es la misma: cuando se fije la fecha de la consulta y la pregunta, antes de fin de año, ya hablaremos.
El objetivo de CDC con el frente común soberanista es múltiple. Por un lado, busca la que sería la primera traducción política del respaldo mayoritario representado en la Vía Catalana, también persigue presionar de cara a las conversaciones secretas de Mas y Mariano Rajoy, pero sobre todo pretende evitar riesgos electorales. Las encuestas son desfavorables a CIU y si se presenta junto a Esquerra conseguirá algo que hoy parece imposible, frenar el ascenso de Esquerra, que le superaría por primera vez en 35 años, un revés que podría afectar a las relaciones dentro de CiU, al equilibrio de fuerzas entre CiU y Esquerra y al ritmo del proceso soberanista.
Recelos de Unió
De momento, a quien menos gracia le hace la oferta de Convergència es a su socio, Unió Democrática. Los democristianos han descartado en varias ocasiones ir juntos con Esquerra, ya que mantienen la apuesta por mantener su tradicional alianza con el PNV -las europeas son unos comicios con una única circunscripción para toda España-. CiU y Esquerra podrían unirse el PNV, pero se antoja complicado que los republicanos independentistas dejen de lado a la izquierda abertzale.
Otra cuestión sería si Convergencia y Unió fueran por separado. En ese escenario, que podría darse en las plebiscitarias que quiere convocar Mas como alternativa a la consulta, sería posible si las negociaciones que hay en marcha para fijar la fecha y la pregunta de la consulta de aquí a final de año son tumultuosas. La plataforma para las europeas está aún en sus inicios y no es descartable que al final todos los partidos vayan por separado.
De momento, Convergencia hace más para seducir a Esquerra que a Unió. El último guiño se lo lanzó ayer. La ejecutiva del partido aprobó el borrador que sienta las bases de un acuerdo de asociación entre Convergència y Reagrupament, una formación independentista, escindida de Esquerra y liderada por el exconsejero Joan Carretero.