Las contradicciones de las becas
El nuevo modelo y el endurecimiento de los requisitos académicos hacen temer que las cuantías de las ayudas se reduzcan El Gobierno presume de aumentar su dotación, pero la comunidad educativa mantiene las protestas
MADRID.Actualizado:En la presentación de los presupuestos para 2014 se confirmó la sorpresa: la dotación para Educación aumentó un 10,6%. No solo eso. La subida se debió al incremento en las becas después de una inmensa polémica por el cambio de sistema. El ministro José Ignacio Wert fue uno de los pocos que pudo presumir ese día de evitar nuevos recortes. Sin embargo, la comunidad educativa mantiene las críticas hacia un modelo de becas que considera «injusto» y «discriminatorio» y que dejará fuera a miles de alumnos. Además, el Tribunal Supremo ha admitido a trámite un recurso de CC OO contra el decreto de becas y los estudiantes han anunciado nuevas movilizaciones este mes. Un panorama que lejos de aclararse cada vez parece más enquistado. Sin embargo, una pregunta es la clave. ¿Si hay más dinero para becas, significa que los alumnos que accedan a ellas recibirán una cuantía mayor?
Después de tres años de caídas la partida para becas generales se incrementa un 21,5%. Una subida que Wert calificó de «histórica». En concreto, el presupuesto de 'becas y ayudas a estudiantes' alcanza los 1.448,15 millones de euros. Sin embargo, una de las diferencias con respecto a otros años es que ese límite está cerrado. Es decir, que no puede ampliarse en caso de ser necesario para cumplir con los becados reconocidos. Además, la comunidad educativa también teme que si hay menos becados -como todas las previsiones indican- no se reparta todo el dinero presupuestado. Es decir, que se quede sin ejecutar.
Otro de los miedos de la denominada 'marea verde' es que la cuantía que reciba cada becado sea inferior a la actual debido al cambio de sistema. El nuevo modelo de becas divide las ayudas en un concepto fijo (en función de la renta) de 1.500 euros y uno variable (dependiente del rendimiento) con un mínimo de 60 euros. Hasta ahora el Ministerio de Educación ha sido incapaz de dar una estimación de la cuantía media por rendimiento académico que debe complementar la fija. Y esa es la gran incógnita para saber si las becas subirán o no. Además, esa parte variable los alumnos en muchos casos no la conocerán hasta bien empezado el curso.
A las cantidades anteriores hay que sumar otros 1.500 euros si el alumno vive en una residencia. Sin embargo, desaparecen otras ayudas por conceptos como material escolar (hasta 244 euros) o desplazamiento al centro docente (hasta 937 euros en distancias de más de 50 kilómetros). El Ministerio siempre ha defendido que estos «conceptos» se han simplificado e incluido en la cuantía fija.
Además, al haber reducido también los grupos de umbrales de renta, que pasan de cinco a tres, existe el riesgo de que los alumnos pierdan el derecho a la cuantía fija por quedar ubicados en un umbral superior. Y es que el umbral más bajo -necesario para acceder a los 1.500 euros de la cuantía fija- es de hasta 13.909 euros en una familia de cuatro miembros.
Otro aspecto importante es que tampoco suben todas las becas. Solo crecen las ayudas generales, es decir, aquellas que se conceden por nivel de renta. Por contra, el dinero para otro tipo de becas, como las Erasmus (para estudiar en el extranjero), se reduce un 16,9%, hasta quedarse en 18 millones.
Pero sin duda, en el centro de las críticas está el endurecimiento de los requisitos académicos para acceder a una ayuda. En concreto se eleva de un 5,5 a un 6,5 la nota para acceder a una beca universitaria, aunque se mantiene el 5,5 para la exención de tasas. Desde el Ministerio siempre han insistido en que con este sistema se pretende primar el rendimiento académico y que los alumnos respondan al esfuerzo que realiza la sociedad en estos tiempos de crisis.
Además, el propio ministro ha declarado en varias ocasiones que la nota del 6,5 no es casual, sino «un punto de inflexión muy importante» en todos los indicadores de rendimiento posterior. Según las cifras que maneja Educación, el 17% de los alumnos que acceden a un grado con menos de un 6,5 abandonan en el primer año. Y que solo el 30% se gradúan en los años fijados.
Unos argumentos que no convencen a la mayor parte de la comunidad educativa. El nuevo sistema podría excluir hasta 85.000 estudiantes, según denuncia el PSOE o la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE). Unas cifras que desde el Ministerio reducen hasta 10.000 alumnos.