MASEGOSA Y LA COHERENCIA
Actualizado: GuardarHan tenido que pasar sólo seis jornadas para que el San Fernando varíe radicalmente su planificación de cara a la temporada. Y digo cambio radical porque entiendo que prescindir de un técnico siempre es la última medida a la que se llega para activar a un grupo de jugadores sin rumbo y desmotivados ¿Seis jornadas han bastado para darse cuenta de que Carrillo no era el adecuado? Lo dudo.
La única explicación posible es que la decisión de su contratación no se tomó con la solidez que se requiere para comenzar el campeonato con una estabilidad que te permita alcanzar tus objetivos. Objetivos que deberían amoldarse a la realidad de la calidad del equipo y no de lo conseguido la temporada pasada.
Seis partidos, con tres empates y tres derrotas, dos goles a favor y diez en contra, han sido suficientes para tumbar un proyecto y, lo que es más incoherente, buscar la solución en lo que te dio el éxito hace unos meses, pero que o no quisiste o no pudiste conservar. Masegosa regresa al equipo azulino después de señalar que su ciclo en La Isla había terminado y tras descartar la oferta inicial con unas «diferencias irreconciliables». Horas después alguna de las partes da su brazo a torcer y el sevillano volverá a un banquillo en el que alcanzó sus metas deportivas, pero no llegó a cuajar plenamente con afición y vestuario debido a su propuesta futbolística y sus formas de manejar el grupo. Ojalá esa posición liguera se invierta a partir de ahora, pero las bases de esta nueva contratación también se sustentan sobre una débil base de liderazgo por parte de la directiva, y un vestuario cuya honestidad y profesionalidad están en entredicho, por su actitud e implicación con el equipo para perjudicar a su 'jefe', como apuntó el propio Carrillo.
Si parte de la plantilla no quería que fuera el entrenador «porque tenían unos conceptos del fútbol distintos» y no tenía «nivel para entrenar a este equipo»; si son tan importantes, lo que debes hacer es consensuar con los capitanes el nombre del hombre que debe dirigir la nave desde el principio y evitarte esos «momentos muy feos».