Un cambio posible

Con las esperanzas puestas en el segundo puente. Así se están algunos de los vecinos de los barrios de la Bahía, Astilleros y La Paz, así como los del Río San Pedro. Desde que se anunciara la construcción de dicha infraestructura, los residentes de la zona empezaron a soñar con que sus barrios dejarían de sentirse abandonados para convertirse en parte del trasiego de la ciudad. Las asociaciones de vecinos no pierden la ilusión de que, cuando por fin concluya la obra, nuevos negocios se instalen en los barrios y la afluencia de gente aumente, animando sus calles. Algunos de los efectos del segundo puente en estos barrios ya se han dejado ver, es el caso de las mejoras del paseo marítimo de la Barriada de La Paz y de la construcción de la Casa de las Artes en Astilleros, por el camino se ha quedado el hospital y la facultad de Medicina, dos proyectos que han generado decepción y desconfianza entre los vecinos, de cara a los aspectos positivos que la puesta en marcha de la infraestructura traerá a sus vidas. Dos propuestas que la Junta dejó aparcadas por falta de presupuesto y que parece no tiene intención de recuperar nunca más. Ahora queda un solar abandonado que recuerda a los vecinos que de ilusiones no se vive.

En cambio, desde el Ayuntamiento, por ahora, se está haciendo el trabajo. El Consistorio ha proyectado nuevas mejoras para la zona. Ya ha enviado a Fomento el informe necesario para urbanizar la rotonda de acceso al segundo puente que incluye la ampliación de la misma, esta obra supondrá nuevos accesos de entrada y salida al segundo puente. Además, de acciones concretas en materia de equipamientos públicos para mejorar el entorno.

Pero para los vecinos todo esto no será una realidad mientras las obras del segundo puente no concluyan definitivamente y empiecen a ver resultados.