La Reina participó ayer, en Badajoz, en el Día de la Guardia Civil, de la que alabó su «sacrificio y servicio permanente a los españoles». :: EFE
ESPAÑA

El segundo plano de la Reina y las ausencias en el palco

MADRID. Actualizado: Guardar
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La convalecencia del Rey ha provocado más de un quebradero de cabeza en Zarzuela a la hora de preparar el protocolo del desfile militar de la Fiesta Nacional. Dado que el Príncipe presidirá por vez primera la parada acompañado de su mujer, doña Letizia Ortiz, se ha querido dejar la representación real del acto en manos de la pareja, sin ninguna interferencia ni fotografía forzada por la ausencia de don Juan Carlos o de los Duques de Palma, que hace dos años que no van tras el escándalo del 'caso Nóos'.

Así, la Reina y la Infanta Elena no presenciarán este año el desfile militar en el madrileño Paseo del Prado, en cuyo palco estarán los Príncipes de Asturias, el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Fernando García Sánchez.

La Reina y la Infanta Elena sí se unirán a los Príncipes en la tradicional recepción que la Familia Real ofrece tras el desfile a representantes de toda la sociedad española en el Palacio Real.

No obstante, todavía no está decidido si en esa recepción habrá una línea de saludos de la Familia Real a los representantes de las máximas instituciones del Estado -como ha ocurrido en los últimos años- ni si, en caso de haberla, dónde se celebraría y con qué miembros de la Familia Real, en otra de los vicisitudes que ha provocado la baja de don Juan Carlos.

Y es que hasta este 12 de octubre, los Reyes han presidido el desfile militar y, a continuación, en el Palacio Rey, el kilométrico besamanos y posterior recepción.

La Fiesta Nacional se estableció en 1987 y, una década después, se trasladaron a ella los principales actos militares del año, que hasta entonces se celebraban en el Día de las Fuerzas Armadas, en primavera.