Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
FÚTBOL | primera división

El Atlético mantiene el pulso

Liderado por el imparable ‘Pichichi Costa’, el colíder debió golear a un Celta vulnerable pero acabó resoplando

IGNACIO TYLKO
MADRIDActualizado:

“Hicimos el mejor primer tiempo desde que soy entrenador del Atlético”, declaró el ‘Cholo’ Simeone tras el octavo triunfo de su equipo en este prodigioso arranque de Liga que le permite mantener el pulso con el Barça. En realidad, los colchoneros dibujaron 70 minutos con trazos excelentes. Debieron golear a un Celta tan vistoso como vulnerable, pero acabaron el duelo extenuados, atrincherados en torno a Courtois y pidiendo la hora a Undiano Mallenco, con un tufillo caserillo en toda la matinal.

La entrada de Nolito y su gol dieron vidilla al grupo de Luis Enrique, con mejor juego que resultados. Trata de tocar este Celta con el estilo del Barça, salvando las abismales diferencias, pero es blando atrás y carece de pegada. Y en Primera hay que morder para asegurarse la categoría. Rafinha, el hermano de Thiago, es el mejor ejemplo para explicar lo que les ocurre a los celestes. Toques geniales pero falta de continuidad y mordiente.

Entre la carga enorme de partidos y el ritmo frenético con el que los rojiblancos disputan cada cita, es normal que acaben sin fuelle. Si no resuelven antes por la vía rápida, sufren luego el equipo y la hinchada del Calderón, espoleada por un técnico que vive los duelos más que cualquier futbolista y es capaz de arengar a porteros y guardias jurados para que exijan al árbitro el pitido final.

El Atlético no falla y sigue invicto este curso, ya que ni el Barça pudo derrotarlo en la Supercopa, pero la Liga se le puede hacer interminable porque no es un bloque acostumbrado a defenderse con el balón y su fondo de armario es limitado. No estaban Tiago, aquejado de una gastroenteritis, Raúl García y Adrián, los tres relevos habituales, y el Atleti lo acusó. Cuando llegaron los cambios, decreció. El ‘Cebolla’ estuvo más por el suelo que de pie, Óliver Torres mostró clase pero quiere agradar tanto que se enreda en zonas de riesgo, y el debutante Guilavogui entró casi en el descuento y aún parece despistado.

Mejor que Falcao

Un colíder sin tacha en sus resultados pero de doble clara, como su ataque. Diego Costa está inmenso pero Villa muestra un estado físico inquietante. Tras fallar una ocasión clamorosa, más fácil incluso que el penalti errado por el hispano-brasileño en el primer acto, el ‘Guaje’ se retiró del campo. Abre espacios y se mueve bien, lo que agradece un Costa bestial, pero no puede soportar tanta intensidad. Sufre una artritis en el tobillo izquierdo y es baja en la selección española para los choques ante Bielorrusia y Georgia.

Ante una hinchada eufórica por los recientes triunfos en el derbi y ante el Oporto, el Atlético salió en plan avasallador, ayudado por la notable distribución de Gabi, el saber estar de Mario, la magia de Arda, la profundidad de sus dos laterales y, sobre todo, los desmarques y ofrecimientos constantes de Costa. Falló el ariete que quiere jugar el Mundial con ‘La Roja’ un claro penalti por derribo a Filipe Luis, pero no se vino abajo. Su perseverancia encontró premio poco antes del descanso, cuando remachó a puerta vacía. Godín reclamó la autoría del tanto pero el juez se la atribuyó a Costa.

El ‘peleas’ insistió tras el descanso. Dominaba todos los frentes del ataque y ni hasta tres defensas del Celta podían con él. Marcó el segundo por rapidez, potencia, fuerza y convicción. Ya suma diez goles en esta Liga, supera la marca de Falcao, y es Pichichi provisional. Y eso que nunca fue un gran rematador. Antes de anotar el segundo, le sirvió en bandeja la sentencia a Villa. Tan fácil lo tuvo que dudó y remató fuera. Pidió el cambio y el ‘Mono’ Burgos y Simeone salieron a animarle y felicitarle. Mientras la pareja de técnicos argentinos conversaban sobre cómo mover el banquillo, llegó una distracción defensiva y el gol de Nolito, que la elevó de toque sutil sobre Courtois. En el tramo final, dominio estéril de los visitantes y congoja de los locales, que resoplaron cuando el portero belga desvió un lanzamiento de falta en el descuento. Si en octubre los colchoneros ya acaban los duelos muertos, habrá que ver qué ocurre en el tramo decisivo de la temporada. De momento, el Atlético sigue imparable. Y su gente, en éxtasis.