La gerente de IDEA no aclara por qué se dieron ayudas a empresas bajo sospecha tras la denuncia

La gerente provincial de la agencia Idea, que absorbió la oficina Bahía Competitiva tras revelarse como un auténtico fiasco, se escudó durante su declaración en su condición de denunciante, al ser su departamento el que dio la voz de alerta en abril de 2011. Sin embargo, dos meses después se resolvía una nuevo paquete de ayudas en el que se concedía respaldo económico público a proyectos del industrial vasco, de la familia Retolaza, imputado también en la causa. Rosa Mellado, que sigue en el cargo pese a su condición de imputada, aseguró que sólo tenían sospechas y que creían en ese momento que el fraude lo habría cometido sólo el empresario gallego.

Acerca de la participación de los técnicos de su oficina en la mesa evaluadora, les quitó de cualquier responsabilidad en la toma de decisiones. Sin embargo negó también que se reuniera con Perales para analizar el informe, con el listado de proyectos baremados, que emitía la comisión mixta.

Había sido Rodríguez Cano quien la había situado en esas reuniones claves donde se cocinaría la propuesta definitiva de los proyectos que recibirían subvención en función de esos criterios políticos.