Susana Díaz sitúa la actitud de Zapatero con el 'Estatut' entre las causas del problema actual

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se atrevió ayer a decir en público algo que muchos socialistas admiten en privado pero nunca explicitan: que no es cierto que el auge del independentismo en Cataluña sea achacable solo a la actitud del PP, como dice el argumentario del partido. «Creo que no fue un acierto afirmar que se aceptaría cualquier texto que viniera de Cataluña», admitió durante un desayuno informativo en Madrid.

Díaz defendió que en el conflicto abierto existe una responsabilidad compartida. A su juicio, erró José Luis Rodríguez Zapatero con aquella promesa en 2003, cuando probablemente ni siquiera pensaba que en un año sería presidente; erró Mariano Rajoy con su campaña de recogida de firmas por toda España en contra el 'Estatut' porque «creó una ola de anticatalanismo» y, como colofón, tampoco fue propicia la sentencia del Tribunal Constitucional, que tumbó aquello que ya había sido aprobado en referendum por los ciudadanos. Pero a todo eso sumó el discurso del «España nos roba» en el que se ha instalado CiU, dijo, para «eludir responsabilidades».

La presidenta de la Junta advirtió de que los socialistas andaluces no aceptarán nunca eso que algunos llaman el «derecho a decidir» y abogó por el diálogo sobre una reforma constitucional para que «todos los españoles estén cómodos».