El juez Ruz busca más pruebas para «concretar» la imputación de Lapuerta
Reclama al Banco Santander documentos originales con la firma del veterano extesorero para cotejarla con las de los papeles de Bárcenas
MADRID.Actualizado:La recuperación del que fuera guardián durante 15 años de las cuentas del PP, Álvaro Lapuerta, va más lenta de lo esperado y los forenses de la Audiencia Nacional ya han dicho que no está en condiciones para someterse a una «compleja» declaración como imputado en el 'caso Bárcenas', la supuesta financiación irregular de los populares. Pero mientras se espera la decisión del juez Pablo Ruz sobre un más que previsible aplazamiento del interrogatorio, el instructor del caso ya ha movido ficha por otra vía para apuntalar la implicación del histórico extesorero, de 86 años, en la causa.
Ruz ya había advertido de que más allá del valor del testimonio de Lapuerta, que en sus dos comparecencias anteriores ante el juez y el fiscal anticorrupción ha negado la veracidad de los apuntes contables de su sucesor, estaba pendiente de recibir un importante informe pericial que podría «concretar su imputación». Se trataba del resultado de un análisis caligráfico que cotejara las firmas de los originales de los papeles de Bárcenas, que éste aportó en el juzgado el 15 de julio con la supuesta contabilidad secreta, con la rúbrica de un crédito hipotecario concedido al PP que Lapuerta firmó en 2006 para comprar la sede central del partido en la madrileña calle Génova.
Pues bien, el instructor de la Audiencia Nacional sigue su camino y ha solicitado al Banco Santander que en el plazo de cinco días aporte «todos aquellos documentos originales en los que obre la rúbrica, completa o parcial» que Lapuerta «hubiera extendido en su condición de tesorero» de la formación para «la formalización de cualquier producto financiero».
El magistrado solicita en una providencia a la entidad financiera que, en concreto, remita a la Audiencia Nacional el documento con el que se cerró la concesión de un préstamo hipotecario al partido y con el que se compró el edificio de la calle Génova 13.
Ruz realizó esta petición a instancias de Javier Gómez de Liaño, abogado de Bárcenas, que mantiene la estrategia de 'tirar de la manta', caiga quien caiga, desde que su cliente cambió de estrategia procesal y admitió la veracidad de los manuscritos contables después de entrar en prisión. La defensa del extesorero pretende demostrar que la firma del crédito del Santander y la de Lapuerta en la supuesta contabilidad B es la misma.
Fortuna escondida
A la espera de que el banco remita estos documentos, el instructor mantuvo ayer una importante reunión en Ginebra para seguir la pista a la fortuna escondida por Bárcenas en ese país, que pudo alcanzar los 48 millones de euros. Acompañado de las fiscales anticorrupción, Concha Sabadell y Concha Nicolás, y del secretario judicial de su juzgado, Ruz interrogó durante siete horas, de 9.00 a las 16.00 de la tarde, a la gestora de las cuentas del extesorero, Agathe Stimoli, en calidad de testigo y tras dar el visto bueno previo las autoridades judiciales helvéticas.
La comisión judicial estuvo acompañada de dos abogados especialmente interesados en el testimonio de la asesora financiera, los de los imputados Ángel Sanchis, extesorero de Alianza Popular, e Iván Yáñez, presunto testaferro de Bárcenas. Los letrados fueron muy escrupulosos en la declaración, habida cuenta de que una de las pruebas de cargo para el juez son las reuniones que sus clientes mantuvieron en Ginebra con Stimoli para dar salida al dinero de Bárcenas, según los investigadores. Unas citas que se produjeron tras estallar el 'caso Gürtel' en febrero de 2009, como recoge la documentación del banco enviada al juez.
El abogado de Sanchis, el empresario imputado por cooperar en el blanqueo de capitales de Bárcenas a través de una compañía de limones en la ciudad argentina de Salta, trató de que Stimoli aclarara que las reuniones con su cliente no fueron para mover el dinero, tres millones de euros, según fuentes jurídicas. El propio Sanchis afirmó en declaraciones a varios medios de comunicación que únicamente comprobó el estado de la cuenta y que su visita no tenía nada que ver con su finca argentina de La Moraleja. Sin embargo, las notas internas del Dresdner Bank señalaron que Sanchis fue a Ginebra para liquidar los fondos de Bárcenas.