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Una errata de 10.000 millones
El Gobierno explica que se produjo un error a la hora de transcribir las cifras al 'Libro Amarillo' donde se resumen las cuentas de 2014 La deuda pública será del 98,9% del PIB, y no del 99,8%, como se había anunciado
Actualizado: GuardarLa deuda pública alcanzará el próximo año el 98,9% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 99,8% anunciado el pasado lunes en la presentación de los presupuestos para 2014. Nueve décimas de diferencia que, traducidas a euros contantes y sonantes, suponen 10.000 millones de euros. Es lo que media entre la cifra contemplada en el texto donde se resumen las cuentas -el denominado 'Libro Amarillo'-, y la ofrecida ayer por la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, durante su comparecencia parlamentaria para explicar las cuentas de 2014.
Fernández Currás deslizó, en un momento de su intervención, que se había producido un baile de cifras a la hora de transcribir el ratio deuda-PIB: donde hay un 99,8% debe figurar un 98,9%. Una corrección que sin bien «no es mucha», sí «nos aleja un poco» de la barrera del 100% del PIB. En todo caso, la deuda con la que se cerrará 2014 será superior al billón de euros. En concreto, alcanzará los 1,035 billones de euros, frente a los 1,045 que representaría el 99,8% corregido ahora. Un nivel de endeudamiento que, en todo caso, «sería deseable no tener».
Al margen de este descuadre contable, la secretaria de Estado defendió el diseño de unos presupuestos que define como «austeros, restrictivos y comprometidos con el déficit», al punto de que, subrayó, permitirá reducir el desfase entre ingresos y gastos «al 3,7% del PIB en 2014». No obstante, recordó que los ministerios deberán realizar án «un esfuerzo de austeridad significativo» para afrontar «aumentos ineludibles de gastos» como las pensiones, la financiación del déficit de tarifa o las prestaciones por desempleo.
La comparecencia del secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, giró en torno a la defensa de la política fiscal del Gobierno, que a su juicio han permitido «sostener la recaudación tributaria». Ferre explicó que los ingresos del Estado serán este año 400 millones de euros inferiores a lo previsto, frente a la desviación de 2.300 asumida por el ministro Cristóbal Montoro en la presentación de los presupuestos. Ferre reconoció que los ingresos tributarios serán de 175.520 millones, frente a los 177.860 presupuestados. Sin embargo, la mejor evolución de los ingresos no tributarios (tasas, transferencias corrientes e ingresos patrimoniales, fundamentalmente), que alcanzarán los 20.943 millones, permite que la desviación de ingresos no financieros sea solo de 400 millones.
El secretario de Estado considera «imprescindible» dar continuidad en 2014 a medidas fiscales transitorias aprobadas al inicio de la legislatura, como el gravamen complementario del IRPF, el Impuesto de Patrimonio, o medidas que han contribuido a ensanchar la base tributaria del Impuesto de Sociedades. En este sentido, destacó la necesidad de mantener la presión fiscal sobre las grandes empresas a través de este tributo, que ha pasado de recaudar 16.198 millones de euros en 2010 a los 21.181 previstos en el avance de liquidación de este año.
Congelación salarial
Al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, le tocó defender la congelación salarial de los empleados públicos, una medida «dolorosa, difícil y largamente reflexionada» pero «imprescindible» para lograr «los objetivos de consolidación fiscal».
Durante su comparecencia, Beteta puso en valor los diferentes mecanismos de financiación -el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), y los planes de proveedores- que, a su juicio, han contribuido a «garantizar la sostenibilidad de comunidades autónomas y entidades locales». Medidas que han supuesto un desembolso de más de 70.000 millones de euros en 2012 y 2013.