«Ya me veis, estoy estupendamente»

El Rey ya está en su casa. Justo una semana después de ingresar en el quirófano por quinta vez en menos de dos años. Ahora tendrá que continuar su recuperación en el palacio de la Zarzuela durante al menos ocho semanas. Es el tiempo que, según los médicos, necesitará para combatir la infección que afecta a su cadera izquierda. Después volverá al hospital para que le sea implantada una prótesis definitiva y comenzará la rehabilitación. Si todo sale según lo previsto, en tres meses y medio podrá caminar con cierta «normalidad».

A lo largo de estos días, don Juan Carlos ha conseguido, según el parte de alta médica, «autonomía suficiente para los movimientos cotidianos», pero eso no significa que pueda recuperar su agenda más allá de algunos despachos, entre ellos, el que semanalmente mantiene con el presidente del Gobierno. Su ausencia en el desfile del 12 de octubre y en la Cumbre Iberoamericana del 18 y 19 de octubre, la primera a la que faltará, se da oficialmente por descontada.

En un alarde de buen humor, el Rey se mostró aun así sonriente. Y, a la salida de la clínica, respondió a las preguntas sobre su estado con un «ya veis: estupendamente». Apesar de que en un primer momento este nuevo revés en su salud le pasó factura anímica, según admitió el propio jefe de su Casa, Rafael Spottorno, todos aquellos que lo han visitado en el hospital han puesto el acento en que ahora se encuentra fuerte y con ganas.

Con su actitud, el Monarca trata de acallar los rumores que, de forma recurrente y más cada vez que ha tenido que pasar por el hospital, apuntan a una eventual abdicación. Spottorno aseguró el pasado 20 de septiembre que esa decisión «personalísima» no se ha contemplado nunca. En todo caso, el Príncipe de Asturias sí ha visto incrementadas sus labores de representación a lo largo de estos dos últimos años debido a las disntintas bajas médicas de don Juan Carlos.