La Junta no descarta volver a recortar las pagas extra a sus funcionarios

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) han dejado tiritando al equipo de Hacienda que prepara las cuentas públicas andaluzas y la consejera, María Jesús Montero, lo expresó ayer con crudeza: «No nos queda grasa para seguir adelgazando», dijo. Para absorber el recorte del gasto impuesto por Madrid, que estima en 1.200 millones de euros, Andalucía se verá obligada a revisar «partida por partida» su propio presupuesto y a meter la tijera.

La consejera rechazó mandar un mensaje de serenidad a los empleados públicos: «En este escenario, tranquilidad ninguna», dijo. El capítulo de personal se lleva el 58% del presupuesto andaluz y las intenciones del Gobierno son «no incluir disminuciones salariales añadidas sobre lo que los funcionarios venían cobrando en 2013» y mantener «en lo posible» el empleo público. La posibilidad de volver a recortar las pagas extra parece una de las medidas a adoptar, aunque Montero no quiso afirmar ni negarla.

La consejera se resistió a avanzar las líneas de los próximos presupuestos, aunque sí dijo que el capítulo de inversiones será el que más se resienta del recorte impuesto tanto por transferencias como por objetivo de déficit.

¿Qué hacer, pues? El objetivo de mantener los servicios públicos fundamentales, sanidad, educación y políticas sociales, con menos dinero se intentará conseguir con «maniobras de encaje» para «cuadrar agravios» y buscando ingresos procedentes de la recaudación de los impuestos propios, la lucha contra el fraude y la venta de activos. Además, la consejera espera lograr dinero de los fondos europeos, aunque habrá de disputar con el Ministerio de Hacienda, que ha sumado esta cantidad a la de fondos de inversión propia del Estado, algo que la Junta considera una trampa. Asimismo, luchará por conseguir la liquidación de la deuda por la Disposición Adicional Tercera, que sitúa en 2.247 millones de euros. De esta cantidad unos 800 millones se atribuyen a los dos años de Gobierno Rajoy, por incumplimiento del 17,8% de inversión, y el resto, unos 1.500, en buena parte, al de Zapatero. No habrá más impuestos, insistió, ni tampoco aventuró problemas con los socios de Gobierno.

La consejera, que no contempla volver a provincializar los presupuestos como pide el PP, dijo que el PIB previsto para Andalucía estará en línea con el del Gobierno de la nación, el 0,7%, pero no concretó más, como tampoco la tasa de empleo prevista.

En su crítica a los PGE, María Jesús Montero calculó que la revalorización de las pensiones en el 0,25%, con un IPC del 1,3%, supondrá unas pérdidas de 160 millones para los pensionistas andaluces.