Sociedad

El Papa camina hacia un gobierno colegiado

El 'G-8 vaticano', formado por ocho purpurados, se convierte en órgano permanente y abordará desde hoy la reforma de la Curia

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Papa ha consolidado como órgano permanente el grupo de ocho cardenales que nombró en abril para hacerles consultas y que le echaran una mano en la peliaguda reforma de la Curia, una de las prioridades del pontificado. Entonces fijó para esta semana, del 1 al 3 de octubre, su primera reunión. Quedó todo un poco en el aire, a la espera de que llegara esa fecha, y hasta ahora no tenían ni un nombre claro, pues el Vaticano les ha llamado simplemente 'grupo'. La prensa ha hablado de 'consejo de la corona' y, más gráficamente, de 'G-8 vaticano'. Pero ayer, en vísperas de esa cumbre, Francisco anunció que, tras «madura reflexión», instituía como tal un «Consejo de Cardenales» que, además de acometer las reformas, deberá «ayudar al Santo Padre en el Gobierno de la Iglesia».

La última palabra la tendrá siempre el Papa, naturalmente, pero se abre una nueva fase en la Iglesia de inédito gobierno compartido. Es algo revolucionario y pendiente desde el Concilio Vaticano II de 1965, pues el Pontífice deja de ser una figura en la cúspide de la jerarquía que decide en solitario, influenciable solo para quienes logran audiencia con él o tienen acceso a su apartamento. Francisco, de entrada, ya había cambiado físicamente el papado al rechazar el apartamento pontificio y empezar a vivir en la residencia de Santa Marta, dentro del Vaticano.

Ayer hizo su anuncio de nuevo con un quirógrafo, un tipo de documento que ha desempolvado que emana directamente del Pontífice, de puño y letra, saltándose la Secretaría de Estado. Es otra señal de su estilo directo. En el texto el Papa confirmaba que el nuevo consejo responde a «las sugerencias planteadas» por los cardenales en las reuniones previas al cónclave de marzo. Es decir, vuelve a ratificarse que en esos encuentros surgió un deseo general de cambios profundos y ese es el gran programa de Bergoglio. El guion para la amplia reforma del Vaticano empieza a escribirse hoy. El pontífice argentino dijo ayer en la homilía de su misa matinal que para dar «vitalidad a la Iglesia» no hacen falta documentos y reuniones «para planificar las cosas», aunque sean necesarios.