Rubalcaba avisa a Rajoy de que no permitirá que el 'caso Bárcenas' se diluya
El líder del PSOE mantiene el marcaje al jefe del Ejecutivo pero busca abrir cauces de diálogo con el grupo popular
MADRID.Actualizado:Alfredo Pérez Rubalcaba advirtió ayer a Mariano Rajoy de que no va a olvidar ni a permitir que se olvide el 'caso Bárcenas'. El líder de la oposición -que ya ha pedido formalmente, y en dos ocasiones distintas, la dimisión del presidente del Gobierno a cuenta de este tema- se mostró convencido de que el objetivo del Ejecutivo es que el tiempo lo acabe cubriendo todo. «Quiere que nos acostumbremos -dijo durante su intervención en el congreso del PSdG celebrado ayer-, que pase sin pena ni gloria. Pero es un asunto tóxico para la democracia y no lo vamos a dejar». Una posición que, sin embargo, pone en jaque su propia estrategia de oposición.
El líder del PSOE sostiene que la sospecha de que, durante años, el PP se ha estado financiado de manera ilegal es «muy nociva para la moral colectiva» en un momento de grave crisis como el actual y que, además, contribuye al ya notable desprestigio de las instituciones democráticas. Pero también cree, aunque eso no lo diga abiertamente, que la incapacidad de los dos grandes partidos para llegar a acuerdos en torno a cuestiones de Estado hace un flaco favor a su afán por recuperar credibilidad. Y ambas cuestiones condicionan su comportamiento.
Diálogo
En un intento de nadar y guardar la ropa, Rubalcaba defendió hace unos días ante su grupo parlamentario una fórmula que no es fácil de poner en práctica: se mantiene la ruptura de relaciones con el Ejecutivo (de hecho, el secretario general de los socialistas asegura que no ha vuelto a hablar con Rajoy desde que se publicaron los mensajes de móvil que éste cruzó con Bárcenas) pero se intentará negociar con el grupo del PP en el Congreso para sacar adelante, entre otras cosas, medidas de regeneración democrática y contra la corrupción.
No es lo único que está en juego. Este mismo viernes, el líder del PSC, Pere Navarro, reclamó a la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, que medie ante el jefe del Ejecutivo para allanar el camino a la propuesta socialista de reforma constitucional. El principal partido de la oposición insiste en que hay que actuar con premura porque ya se ha perdido demasiado tiempo y porque la falta de una mínima respuesta a la creciente pulsión soberanista en Cataluña está llevando a buena parte de la opinión pública de esa comunidad un punto de no retorno a favor de la independencia. El PP replica que el PSOE vive sumido en un contradicción permanente y aduce que es el principal partido de la oposición el que obstaculiza el diálogo con una estrategia que busca, argumenta, erosionar al presidente del Gobierno.
Mientras, bloquea una tras otra los intentos de las fuerzas de la oposición de poner contra las cuerdas a Rajoy por su actuación en el 'caso Bárcenas' y, sobre todo, por «sus mentiras» ante el Congreso. «Cuando un partido no da explicaciones, amordaza las cámaras y no colabora con la justicia, es más la obstruye, la crisis política -denunció Rubalcaba- está servida».