La última pone el broche de oro
La Feria de San Miguel de Arcos cierra el calendario de este tipo de celebraciones en Cádiz
| ARCOS.Actualizado:La lluvia, la gran protagonista de la fiesta. No fue para tanto como se esperaba pero las previsiones meteorológicas y el tiempo desapacible ha restado público a una celebración, la Feria de San Miguel, que, no obstante, ha terminando disfrutando del mismo gran ambiente con el que comenzó. En la noche del sábado, a pesar del mal tiempo, se vivió un gran ambiente en la cita aunque lejos de lo que esta noche supone cada año, cuando miles de vecinos de la Bahía, Jerez y la Sierra hacen del Recinto Ferial arcense su lugar de fiesta juvenil.
El concierto de Andy y Lucas, el plato fuerte de la jornada, resultó todo un éxito y la Carpa San Miguel se encontraba abarrotada e incluso parte del público se tuvo que congregar en el exterior para poder escuchar algo o al menos intentarlo. Otras casetas del Real también presentaron un gran aspecto e incluso cuando llovía hubo muchos jóvenes que no abandonaron la celebración.
Numerosas fueron las fans que se dieron cita en Arcos para el cierre de la gira de verano del dúo gaditano. Una vez solventados los problemas de electricidad iniciales que se produjeron, los artistas se hicieron con el público y protagonizaron un ambientado y animado concierto. Lucas celebró sobre las tablas su cumpleaños.
Ayer domingo, el día comenzó de la misma forma que el viernes y el sábado. Las nubes eran las dueñas del cielo arcense pero en esa ocasión el sol trataba de hacerse hueco, de vez en cuando, y la lluvia no hacía acto de presencia. Eso propició que, a primera hora de la tarde, el Real volviera a acoger a miles de arcenses que querían apurar las últimas horas de la celebración. Esto propició que se viviera también una gran jornada de domingo, mucho mejor que lo que caseteros y feriantes preveían al inicio de la fiesta por las previsiones meteorológicas, pero una vez más algo más floja que lo que esta jornada suele ser cada año.
Con todo, la cita ha tenido que convivir, un año más, con la lluvia, el mal tiempo y unas previsiones que no invitaban a bajar al Real. Si esto se une a lo mucho que la localidad está sufriendo la crisis económica y la falta de trabajo, resulta que la Feria de San Miguel aguanta el tirón pese a las dificultades y sigue siendo un gran broche de oro para las ferias de la provincia, que también sufren la situación económica. Pendientes de valoraciones oficiales, que se realizarán a principios de esta semana, la cita ha vuelto a estar a la altura de lo que el municipio espera cada año de ella.