La tentadora espera de Los Verdes
El partido ecologista prepara las bases para una negociación de gobierno con la canciller alemana
BERLÍN.Actualizado:Los Verdes también esperan, algunos de ellos con impaciencia, la llamada de la canciller federal, Angela Merkel, para ser invitados a sondear una posible coalición de gobierno. Una alianza entre conservadores y ecologistas para gobernar Alemania sería absolutamente novedosa en la historia política del país, aunque a escala regional el experimento ya funcionó en la ciudad-estado de Hamburgo durante dos años y está actualmente vigente en el ámbito municipal en la metrópoli de Fráncfort, la capital financiera del país germano.
El partido ecopacifista celebra este fin de semana su pequeño congreso para aprobar conversaciones exploratorias con los conservadores y renovar su cúpula directiva, tras la dimisión por los pobres resultados electorales de sus dos direcciones bicéfalas, los presidentes Cem Özdemir y Claudia Roth, y sus líderes parlamentarios Jürgen Trittin y Renate Kühnast.
El ala realista de Los Verdes argumenta para defender esa posible coalición que supondría una gran oportunidad para influir directamente, entre otras cosas, en las decisiones sobre la política del cambio energético iniciada por Merkel tras el abandono definitivo de la energía nuclear, así como la ocasión para una colaboración directa en ese campo entre el partido ecologista y la industria alemana.
«Existe un claro deseo de la población de unir ecología y economía. Nuestro deber es verificar si una alianza con los conservadores puede conseguirlo. Apelo a Los Verdes a estudiar seriamente esa posibilidad», dijo esta semana el alcalde de Stuttgart, el ecologista Fritz Kuhn, para quien se debe estudiar si «existe una base entre el partido y la Unión para la modernización ecológica de la economía y la sociedad».
El partido ecopacifista sabe que es la segunda opción para Merkel, que al día siguiente de las elecciones telefoneó al presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, para proponer el inicio de un diálogo exploratorio. El SPD necesitó cinco días para aceptar esa invitación y tuvo que convocar un pequeño congreso para que sus líderes recibieran el beneplácito del aparato político para sondear un posible pacto de gobierno que sus bases no desean.
Una nueva 'gran coalición' entre las dos mayores formaciones políticas como la que gobernó Alemania entre 2005 y 2009 durante la primera legislatura de Merkel es sumamente incierta y muchas tendrán que ser las concesiones que los negociadores del SPD arranquen de los conservadores para que sus 470.000 afiliados aprueben reeditar una coalición que hace cuatro años les costó perder casi la tercera parte de su electorado.
Por ello que no se puede descartar la opción de una alianza de gobierno entre los conservadores y Los Verdes. No solo dos de cada tres votantes de Los Verdes son partidarios de negociar una coalición con la Unión de cristianodemócratas y socialcristiamnos bávaros (CDU/CSU), también una parte del electorado conservador apuesta por esa opción.
Estos saben que encasillar a Los Verdes en la izquierda del espectro político es un error. Entre los votantes ecopacifistas hay mucha gente conservadora pero con conciencia verde. Prueba de ello son los análisis sobre las desviaciones de voto que tuvieron lugar con motivo de las elecciones legislativas del pasado domingo. El instituto demoscópico Infratest-Dimap subrayó que del millón de votos que perdieron Los Verdes frente a los comicios anteriores prácticamente la mitad fueron a parar a los partidos de la Unión de Merkel.
Sandalias y pelo largo
Los Verdes ya no son aquellos hippies de largos cabellos y sandalias, con una maceta con girasol bajo el brazo, que accedieron en 1983 por primera vez al Bundestag. Entre 1998 y 2005 gobernaron Alemania con traje y corbata como socios menores del SPD en el Gabinete de Gerhard Schröder. Y desde hace dos años el ecopacifista Winfried Kretschmann es el jefe de Gobierno del Estado federado de Baden-Württemberg, el más rico de Alemania. Los Verdes consiguieron en esa región, con el SPD como socio menor, arrebatar por primera vez el poder a la Unión, que gobernaba ininterrumpidamente desde la II Guerra Mundial el Estado sede de prestigiosas marcas automovilísticas como Mercedes o Audi. Y también es un verde, Fritz Kuhn, el actual alcalde de su capital Stuttgart. Contactos estrechos entre conservadores y verdes ha habido desde hace casi 20 años, al principio a nivel prácticamente clandestino cuando se formó la llamada 'Pizza Connection' en un momento en el que las dos formaciones se encontraban absolutamente enfrentadas. La 'Pizza Connection' reunió entonces periódicamente en un restaurante italiano en Bonn a jóvenes diputados de ambas formaciones que hoy tienen altos cargos como el secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, el ministro de la Cancillería y hombre de confianza de Merkel, Ronald Pofalla, el actual copresidente de Los Verdes, Cem Özdemir o su cabeza de lista electoral Katrin Göring- Eckardt. Y los contactos continúan, ahora en restaurantes del barrio berlinés de Kreuzberg.