Una trama que saltó del juzgado a la prensa rosa
SEVILLA. Actualizado: GuardarLa 'operación Malaya' volvió a poner bajo los focos la mediática relación entre Julián Muñoz y la cantante Isabel Pantoja, que vivió una de sus peores pesadillas tras ser detenida por este caso en 2007. Se abrió una pieza separada cuyo juicio concluyó en abril, tras cuatro meses de sesiones y con una sentencia condenatoria para el triángulo amoroso formado por Muñoz, Pantoja y la exmujer del primero, Maite Zaldívar.
Con la detención de la artista, la investigación policial saltó a los programas de corazón, donde empezaron a cobrarse venganzas. Fue precisamente en un plató de televisión donde Zaldívar, despechada tras ser reemplazada por la artista en la cama de Muñoz, hizo saltar las alarmas al relatar cómo el exalcalde solía llegar a casa con bolsas de dinero, algo que entendía «normal» por su trabajo municipal.
La investigación sobre el patrimonio de Muñoz puso de relieve como éste se había enriquecido espectacularmente en el consistorio y usó a sus parejas para dar cobertura legal a esos fondos ilícitos. En el caso de Zaldívar, mediante cuentas en paraísos fiscales, con Pantoja prefirió valerse de las sociedades de la cantante para adquirir inmuebles, el célebre apartamento en el hotel Guadalpín o el lujoso chalé 'Mi Gitana', e incluso ganado.
La artista fue condenada a 24 meses de cárcel y multa de 1,1 millones, frente a los tres años y 2,4 millones de multa impuesta a Zaldívar por la diferente cantidad que ayudaron a blanquear. Según consta en la sentencia, ambas mujeres fueron conocedoras en todo momento del origen del dinero que entraba en casa, dado que Muñoz tenía ya varios procesos judiciales abiertos, y aún así se prestaron a ayudarle.