Slim quiere presentar su oferta por KPN en octubre
América Móvil, sin embargo, no termina de confirmar una OPA que no afectaría a la compra de la filial alemana E-Plus por Telefónica
CIUDAD DE MÉXICO. Actualizado: GuardarEl multimillonario Carlos Slim no termina de deshojar la margarita de la operadora KPN, sobre la que lanzó una oferta de compra (OPA) hostil en el verano de 2012 para terminar haciéndose con el 29,7% del capital. Su principal plataforma empresarial, América Móvil, anunció a finales de julio su intención de adquirir en el mercado el resto de acciones de la compañía holandesa con una propuesta que la valoraba, en su conjunto, en 10.200 millones de euros. Y ahora estudia iniciar la operación este mes de octubre.
Aquel movimiento respondía al traspaso a uno de sus principales competidores, Telefónica, de la filial alemana de KPN, E-Plus. Sin embargo, la dirección de la empresa vendedora no aceptó su órdago y, previa mejora de la oferta inicial por la compañía que preside César Alierta, cerró el acuerdo a la espera del visto de la junta de accionistas convocada para el próximo miércoles.
La compañía española cuantifica el coste de la operación en 4.140 millones de euros, sin contar la opción de compra que se reserva para hacerse a medio plazo con el control absoluto de la nueva Telefónica Deutschland -en un principio tendrá el 62,1% de las acciones-. Por extensión, se convertirá en el segundo operador europeo, amén de líder del mercado germano con 43 millones de clientes e ingresos por valor de 8.600 millones de euros.
América Móvil también ha terminado por dar su respaldo a la oferta española, pese a la rivalidad de ambos en Latinoamérica. Mientras, en las últimas horas ha confirmado que «está en proceso de concluir los preparativos necesarios para iniciar» la OPA sobre KPN (a un precio de 2,4 euros por acción), si bien no confirma que vaya a materializarla. De hecho, tras anunciar que está negociando con la dirección de la firma holandesa «y otras partes interesadas», consideró «necesario» disponer de «tiempo suficiente» para concluir un diálogo todavía inconcluso.