Una revolución para salir del hoyo

Con tres puntos de 15 posibles, en puesto de descenso, sin conocer la victoria en cinco jornadas y con una preocupante falta de acierto de cara a portería, el San Fernando necesita cambiar cuanto antes el chip. Las urgencias aprietan y la victoria en el Francisco Artés Carrasco de Lorca se convierte en una necesidad.

Juanma Carrillo es consciente de que las cosas no andan bien, que en el vestuario tiene a jugadores que no atraviesan por su mejor momento y que las dudas comienzan a aparecer. La dinámica en la que ha caído el grupo es negativa y podría volverse peligrosa si se encajase una nueva derrota en tierras murcianas, con la visita a Bahía Sur del Albacete a la vuelta de la esquina.

Por eso, el entrenador isleño ha cogido la sartén por el mango y ha decidido tomar decisiones complicadas. Con la lista de convocados ofrecida tras el entrenamiento de ayer antes de salir de viaje saltaba la sorpresa. Pedro Carrión se queda en San Fernando. El delantero malagueño atraviesa por una de las peores rachas de su carrera deportiva y la pasada semana ante el Lucena evidenció que su falta de acierto está empezando a afectarle anímicamente. Carrillo ha tenido a bien darle un respiro, como también a Sebastian Besnier, que tampoco tomó ayer el autobús con destino a Lorca. El francés no está bien, parece que aún sigue mermado por la lesión de rodilla que lo dejó un mes parado en verano.

Y el míster necesita, más que nunca, a gente con la cabeza y las piernas bien frescas para ir a la batalla. Porque enfrente tendrá a un equipo lorquino que espera con el cuchillo entre los dientes. Aún no han ganado en su feudo y la afición también aprieta.

Carrillo ha debido pensar que si unos no están en condiciones, habrá que dejar que sean otros los que entren en acción. Por eso ha decidido que ya es hora de que Gasca tenga su oportunidad. El defensa roteño es la gran novedad en la convocatoria, a la que también regresa Iván Guerrero, y no sería descartable que tuviera sus minutos este mediodía.

Aunque los cambios se presumen, principalmente, en la zona ofensiva. Todas las miradas estarán puestas en ver quién es el que ocupa el puesto de referencia que deja vacío Carrión.

El joven Ernesto se postula como la gran alternativa. El malagueño tiene hambre de fútbol y de esa energía se quiere aprovechar Carrillo para canalizarla en el bien del equipo. Está respondiendo a la confianza que le está dando el entrenador y ha crecido a pasos agigantados desde su llegada a La Isla el último día del mercado de verano. En un campo donde tendrá espacios, podría ser el as en la manga que le resolviera la papeleta.

Si no, podría seguir actuando en banda y ello obligaría a mover algunas piezas. Ocaña tiene gol, de momento es el único que ha marcado en el equipo, y tiene condiciones para jugar más adelantado. Es un futbolista que ofrece más cuando está cerca de la portería y en lo que va de liga se le está viendo, en ocasiones, demasiado atrás en el campo. Carlitos, en ese esquema, sería un volante de creación ideal para hacerle de escudero. El chiclanero ya demostró con Masegosa el año pasado que en esa demarcación es capaz de hacer grandes cosas. Jorge Herrero pasaría a hacer de puntero y acompañaría a Germán en mediocampo, lo que podría dotar de más garra en la sala de máquinas.

Calidad y músculo por dentro y velocidad por fuera, pues Cristian seguiría ocupando la banda derecha.

El dibujo que presentará el equipo en Lorca, en cualquier caso, solamente está en la cabeza del entrenador. En el rival, por contra, no se esperan variaciones. José Miguel Campos ha convocado a todo el grupo y desde tierras murcianas apuntan a que el ex del Cartagena premiará a los que lograron la victoria en Cáceres la semana pasada. No hay lesionados en su enfermería y eso le permite disponer de múltiples opciones. La de Pallarés, exdelantero azulino, parece que de momento seguirá siendo la de partir desde el banquillo.