CÁDIZ

Un desencuentro que no se puede ocultar tras las muros de una casa 'virtual'

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Francisco González, Fran, es un hombre discreto, de pocos alardes. Quizá eso le quede de sus años como minero del partido en Cádiz, donde se encargó del trabajo de organización, del día a día de un PSOE que aparte de enfrentarse al PP en una batalla que sabe perdida de antemano desde hace años, se pelea consigo mismo casi cada mañana, nada más mirarse al espejo y preguntarse aquello de: «¿Quién es el más guapo de Gaspar del Pino?». La respuesta del espejo no contenta a casi nadie, y es que al PSOE de Cádiz no se lleva bien con los cristales. Por eso no se entiende que también sean cristalinos, traslúcidos, los muros de la 'casa virtual' que se han construido en internet para compartir inquietudes y para lavar los trapos sucios, porque al final, como siempre les ha pasado, todo se ve desde la calle. Por eso, por mucho que Fran se empeñe en asegurar que todo dentro de la organización está en orden, es evidente que las heridas, las viejas y las nuevas, siguen sangrando, siempre al borde de la hemorragia. Los militantes de base saben que hacen falta decisiones drásticas o el paciente saldrá de la UVI con los pies por delante.

El resultado de las elecciones de hace un año a la Secretaría Local dejó un vencedor y una vencida. Ganó Fran y perdió Marta. A quienes apostaron por cada uno les pasó lo mismo. Pero no todos saben ganar ni todos saben perder, y dicen algunos veteranos del partido que eso es lo que ha pasado. Algunos acusan a los más allegados a Fran de actuar con demasiada dureza, también creen que Marta debe saber esperar su momento. La situación en el grupo municipal no es mejor. Fran tiene que levantar la cabeza para encontrar alguna complicidad en su banco, sorteando a tres concejales con los que casi ni se habla. Y quizá es verdad que todo entra dentro de la normalidad de la vida de un partido democrático, pero a veces conviene correr las cortinas para que no lo vea el vecino. Mientras, la dirección provincial seguirá haciendo de médico de urgencia para evitar que el PSOE de la capital se haga el haraquiri.