Europa elogia la reforma de las pensiones a la espera del examen del Eurogrupo

El Gobierno de España presentó ayer las grandes líneas del proyecto de presupuestos de 2014, las cuentas de la «austeridad y del final de la crisis». Ayer, solo se examinaban ante los medios de comunicación; la partida del Congreso, gracias a su holgada mayoría absoluta, la tienen ganada de antemano. Así que la gran reválida, el quebradero de cabeza de los ministros De Guindos y Montoro se llama Bruselas, centro neurálgico desde donde hace algunos años, sobre todo a raíz del rescate de verano de 2012, se marcan las grandes líneas económicas del país. «Recomendaciones» lo llaman.

El Gabinete Rajoy deberá enviar el presupuesto a la Comisión Europea antes del 15 de octubre para que el equipo del vicepresidente económico Olli Rehn comience a analizarlos con lupa. «De momento tomamos nota a la espera de contar con más información», señaló a este periódico su portavoz, Simon O'Connor. Sí se pronunció sobre la reforma de las pensiones para felicitarse por las «importantes medidas» tomadas que a su juicio van a «preservar la estabilidad del sistema de pensiones, controlar el rápido aumento del gasto en pensiones y fortalecer la sostenibilidad a largo plazo» del régimen. Una palmada en la espalda pero un toque de atención, como es tradición en Bruselas: «Sería conveniente la rápida adopción e implementación» de las modificaciones para que tengan efecto «inmediato».

El cronograma de la UE para este último trimestre está jalonado de numerosas e importantes citas de índole económico. El 5 de noviembre, la Comisión presenta la revisión de las previsiones macro, donde se deberán confirmar los datos aportados ayer por España; el 14 de noviembre, el Eurogrupo decidirá sobre la prórroga del rescate a la banca y una semana más tarde, el 22, se reunirá de forma extraordinaria para analizar los presupuestos de cada país.