Piñera cierra la cárcel de lujo de los militares pinochetistas
Diez reclusos vinculados con la dictadura disfrutaban en esta prisión de actividades de ocio, "buenas condiciones materiales" y hasta de un nutricionista
SANTIAGO DE CHILEActualizado:El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció ayer el cierre del penal Cordillera, donde están los principales represores de la dictadura de Augusto Pinochet condenados por graves violaciones a los derechos humanos, tras denuncias de que gozaban de privilegios. El mandatario chileno tomó esta decisión después de que en una entrevista televisiva, Manuel Contreras, exjefe de la DINA (policía política del régimen militar), evidenciara los privilegios de que gozaban los diez reclusos albergados en ese establecimiento penitenciario.
"El Gobierno, tomando en consideración tres principios, primero la igualdad ante la ley; segundo, la seguridad de los internos; y tercero, el normal y más eficiente funcionamiento de Gendarmería (guardia de prisiones), ha tomado la decisión de cerrar el centro penitenciario Cordillera", señaló Piñera en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo. El mandatario chileno agregó que con esta medida se satisfacen fundamentos "que deben regir en todos los actos y acciones" del Ejecutivo.
Sin especificar una fecha, Piñera precisó que los diez internos que se encuentran en el penal Cordillera, serán trasladados a Punta Peuco, otra cárcel especial para violadores de los derechos humanos, situada a 35 kilómetros al norte de Santiago, por personal de Gendarmería "en el momento oportuno". "Por supuesto que el Gobierno, al tomar esta decisión, ha tomado en cuenta las disponibilidades del centro penitenciario Punta Peuco, que tiene todas las facilidades y capacidades para recibir a los 10 reclusos", añadió.
La expresidenta y actual candidata de la oposición a las elecciones presidenciales de noviembre próximo, Michelle Bachelet, destacó la decisión del mandatario chileno y dijo "que cuenta con todo nuestro apoyo". "Creo que el país está políticamente en condiciones para hacer esta iniciativa. Claramente es la decisión correcta porque se basa en que el país está en condiciones políticas para ello", añadió.
Los privilegios que disfrutaban los presos del penal Cordillera, confirmados en una posterior inspección de la fiscal María Loreto Gutiérrez, causaron un gran malestar social cuando Chile conmemoraba el 40 aniversario del golpe de Estado que el 11 de septiembre de 1973 derrocó al presidente Salvador Allende.
El informe de la fiscal confirmó las "buenas condiciones materiales" en que se encuentran los militares recluidos, que viven "en cinco cabañas que cuentan con servicios higiénicos, duchas, agua caliente, luz natural, buena ventilación, bien equipadas".
Radio, música y televisión
Manuel Contreras dispone de una cabaña para él solo mientras los demás internos comparten habitación, pero todos tienen acceso a radio, música, televisión, lectura, actividades deportivas y religiosas y autorización para hacer llamadas telefónicas.
En cuanto a la alimentación, "se preparan dietas según el estado de salud de cada uno, supervisada por una nutricionista" y además son atendidos por un médico, un psicólogo, un asistente social, tres paramédicos y un kinesiólogo. "En casos de emergencia, son trasladados al Hospital Militar, que se encuentra a sólo cinco minutos" de la cárcel, añadió el informe.
De hecho, el general Contreras concurre desde mayo pasado al hospital tres días a la semana para recibir sesiones de diálisis debido a problemas renales.
Uno de los reclusos, el general Odlanier Mena, condenado a seis años de presidio, disfruta desde 2011 del beneficio de salida durante los fines de semana, mientras los demás, que han solicitado otros privilegios, han tenido respuestas negativas.
Un informe judicial efectuado por el fiscal de la Corte de Apelaciones, Daniel Calvo reveló hoy las "excelentes condiciones" de que dispone el régimen carcelario en Punta Peuco.