
Los «primeros presupuestos de la recuperación» prevén una creación «muy leve» de empleo en 2014
MADRID Actualizado: GuardarEl Consejo de Ministros aprobó este viernes el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2014 que, según enfatizó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, serán “los primeros de la recuperación”, con cálculos “responsables y realistas” que buscan el “equilibrio entre la necesaria austeridad y la apuesta por el crecimiento”. Para ello dispondrá de un tope de 133.259 millones de euros para gastar el próximo ejercicio –sin contar los desembolsos financieros por intereses de la deuda y otros apartados-, un 2,7% más que en el actual. Eso sí, una vez excluidas las partidas destinadas al paro (a través de los Servicios Públicos de Empleo) y las pensiones (la Seguridad Social) –es decir, las que más han crecido durante el período de crisis-, dicha mejora se reduce a la mitad, sólo un moderado 1,3%.
Estas cuentas públicas van acompasadas con un escenario macroeconómico que desde el Ejecutivo se ve ahora más optimista. Si en primavera preveía que el Producto Interior Bruto (PIB) iba a crecer un 0,5% en 2014, ahora estima que lo hará dos décimas más (0,7%). Los indicadores adelantados que maneja el Ministerio de Economía llevan indicando “desde hace semanas” una recuperación “aún débil, aunque al fin y al cabo recuperación”, enfatizó su titular, Luis de Guindos, quien dio por hecho que la salida técnica de la recesión se producirá ya este trimestre –con un posible crecimiento del 0,1%-, pese a que el año terminará con una caída acumulada del -1,3%. “Se ha recobrado la estabilidad macroeconómica, que es el paso previo a la recuperación”, señaló, al tiempo que insistió en que 2014 será “el primer año efectivo” de esa salida de la crisis pues anunció que, según la última revisión del INE, 2011 terminó con una caída del PIB en vez del aumento del 0,4% mantenido hasta ahora.
También ve el Ejecutivo con mejores ojos las perspectivas del mercado laboral, pues por vez primera desde 2008 habrá creación neta de empleo el próximo año con arreglo al cálculo de la Encuesta de Población Activa (EPA) y en términos desestacionalizados, debido al mayor avance de los contratos a tiempo parcial. Eso sí, será una subida “muy leve”, incluso “muy suave” -puntualizó De Guindos -, de apenas el 0,1%, lo que supone que tan sólo habrá unos 15.000 contratos nuevos más que despidos.
Y es que el titular de Economía admitió que lo importante es más el cambio de tendencia que el volumen en sí de esa recuperación, entre otras cosas, porque en criterios de contabilidad nacional –que sólo consideran los puestos de trabajo equivalente a tiempo completo- se seguirá destruyendo empleo neto, aunque sea de forma mínima (-0,2%). Con todo, la tasa de paro bajará casi un punto (ocho décimas) hasta el 25,9%, aunque continuará en niveles máximos históricos.
Mejora a largo plazo
Pero, ¿hasta dónde llegarán estos atisbos de mejora en las dramáticas cifras del paro? De Guindos evitó concretar números, aunque sí vio factible mejorar las previsiones que enviaron esta primavera a la Comisión Europea para 2015 y 2016 –con sendas tasas de paro del 25,7% y el 24,7%, respectivamente, muy por encima del 24,1% con que terminó 2011 y empezaba la legislatura actual-, que estimó “muy conservadoras y extremadamente prudentes”. “La realidad está viniendo mucho mejor”, añadió para justificar su optimismo.
Esa visión más favorable impregna casi todo el nuevo cuadro ‘macro’ presentado este viernes por el Gobierno, aunque todavía predomina el signo negativo. Así, el consumo privado aumentará en 2014 un 0,2, dos décimas más que lo que estimaba a finales de abril, lo que permitirá que la demanda nacional sólo caiga un -0,4%. Asimismo, la inflación se moderará más de lo previsto –subirá un 1,3%, dos décimas menos-, aunque el sector exterior no logrará mejorar su aportación al PIB (1,2%), con un menor empuje tanto de las exportaciones como de las importaciones, que se incrementarán un 5,5% y un 2,4%, respectivamente. Con ello se alcanzará un superávit histórico del 3,4% frente al exterior, lo que evitará que España tenga que captar recursos adicionales e incluso permitirá pensar en reducir la deuda.
La deuda sigue mandando
Dibujado este entorno, llegó la hora de presentar las grandes líneas de unos Presupuestos del Estado que seguirán “comprometidos con la reducción del déficit”, aseveró el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Por ello, los distintos ministerios dispondrán de un 4,7% menos para gastar, con un saldo total de 34.547 millones de euros, lo que supone 2.000 millones menos de lo que el Estado dedicará el próximo año a pagar los intereses de la deuda soberana (36.590 millones), y eso que esta partida se reducirá un 5,2% gracias la mejor evolución de las subastas del Tesoro.
Por partidas, las que más crecerán respecto al presente ejercicio son las de inversión en investigación, desarrollo e innovación (la conocida I+D+i), que sumará 5.633 millones (un 1,3% más), así como las becas (1.413 millones, un 21,5% más), la cultura (81 millones, un 17,1% más) y la vivienda (770 millones, un 4,8% más). Sin embargo, si le sumamos los fondos destinados a prestaciones por desempleo (29.469), que se dispararán un 10,3% a consecuencia de los niveles históricos de paro que se habrán alcanzado al cierre de 2013, el gasto ministerial no financiera se elevará a 66.336 millones, un 5,6% más que el presente ejercicio.
Para hacer frente a ese incremento del gasto total, Hacienda cuenta con un incremento del 2,4% (respecto a la previsión de recaudación para 2013) en los ingresos tributarios, que alcanzarán los 179.750 millones de euros. La mejora más acusada será en la tributación empresarial (5,4%), del que obtendrá 22.326 millones vía impuesto de sociedades gracias a la eliminación de algunas deducciones, tres veces menos de lo que le llegará a través del gravamen universal sobre la renta (el IRPF), que sólo aumentará un 1,7% (73.196 millones).
El IVA, una vez mitigado el efecto de la subida impositiva de hace un año, aportará otros 54.849 millones, un 2,7% más, mientras que la suma procedentes de los impuestos especiales apenas variará (0,5%), con 20.453 millones. Por su parte, los ingresos no tributarios caerán casi un punto (-0,9%) hasta los 20.747 millones, lo que dejará el total de la recaudación obtenida por vía no financiera en 128.159 millones de euros, un 1,3% más.