Los muertos atormentan a Kenia
Al-Shabab cifra las víctimas del ataque al centro comercial en 137, Cruz Roja denuncia 60 desaparecidos y balance oficial recoge 72 fallecidos
Actualizado: GuardarEl balance de víctimas mortales del asalto al Westgate ascendería a 137, según fuentes de Al-Shabab, cifra que prácticamente duplica la proporcionada por el propio presidente keniano, Uhuru Kenyatta, durante su intervención televisada el martes, horas después de finalizar la ocupación del centro comercial en Nairobi. La organización radical somalí difundió ayer un comunicado en el que, además de cuestionar la estadística oficial de 72 muertos, achaca el fallecimiento de numerosos rehenes a la utilización de gases químicos por parte del Ejército. Según su versión, los militares recurrieron a este tipo de armas ante la imposibilidad de reducir a los terroristas que se atrincheraron en el interior del edificio.
Esta versión contradice al Gobierno. El ministro del Interior, Joseph Ole Lenku, ha sostenido que resulta «improbable» que se hallen cuerpos de civiles entre los escombros del complejo comercial y que los cadáveres atrapados pertenecen a los últimos guerrilleros. El optimismo de tal previsión no casa con las estadísticas de Cruz Roja, que aduce la existencia de más de sesenta desaparecidos.
La detención, poco después del fin del asedio, de un ciudadano británico de origen somalí en el aeropuerto de Nairobi generó a lo largo del día de ayer cierta expectación que no ha conducido a ninguna certeza. El sospechoso mostraba contusiones en el rostro y portaba gafas negras, lo que motivó su retención. Poco después, portavoces de los cuerpos de seguridad aseguraban que no se trataba de un hecho significativo para las investigaciones. El jefe del Ejecutivo afirmó que cinco atacantes habían perecido y que once personas habían sido arrestadas en relación con el asalto. Los primeros cálculos señalan que entre diez y quince hombres armados perpetraron el atentado.
La implicación de Samantha Lewthwaite, la denominada 'Viuda Blanca', tampoco ha sido aún dilucidada, aunque Al-Shabab ha negado su implicación. Algunos testimonios indican que había alguna mujer entre los asaltantes y los servicios secretos apuntaron, asimismo, a la participación de 'yihadistas' extranjeros, presuntamente norteamericanos. Las estimaciones de la inteligencia occidental hablan de que las milicias fundamentalistas cuentan con varias decenas de colaboradores llegados de Europa y Norteamérica, aunque su número ha decrecido debido a purgas internas.
La investigación iniciada por un equipo local de forenses cuenta con el apoyo de colegas canadienses, británicos, alemanes y de la Interpol. Tres de las cuatro plantas del Westgate se desplomaron tras una fuerte explosión el lunes. Al parecer, los terroristas prendieron fuego a las instalaciones como una maniobra de distracción y las tropas que penetraron en las dependencias tuvieron que utilizar cargas explosivas para neutralizar las posibles bombas trampa diseminadas por los espacios interiores.
El Gobierno ha decretado tres días de luto por la masacre del Westgate., mientras se enfrente a la polémica sobre en los medios de comunicación locales, que no se explican la falta de noticias relevantes sobre las circunstancias del ataque o, incluso, las diferencias que presentan las declaraciones de los portavoces oficiales.
Lucha contra los radicales
El apoyo a la lucha contra los radicales de Al-Shabab es la causa alegada para este ataque. El Ejército keniano mantiene unos 4.000 efectivos en el sur de Somalia y el Gobierno de Nairobi ya manifestó su intención de proseguir con su apoyo a las fuerzas gubernamentales. Uganda, otro país que colabora con tropas en la lucha contra los radicales, sufrió hace dos años un doble atentado, también reivindicado por los islamistas, y que se saldó con la muerte de 77 espectadores que contemplaban en dos bares la final del Mundial de Fútbol.
Por otra parte, al menos una persona murió ayer y otras tres resultaron heridas en un ataque contra una iglesia en la localidad de Wajir, en el noroeste de Kenia, informa el diario The Standard. La Policía y el Centro de Operación de Desastres confirmaron que los atacantes dispararon con metralletas e hicieron explotar dos granadas. La ciudad de Wajir ha sido objeto de diversos atentados que la Policía ha atribuido a Al-Shabab.