Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Jesús Posada habla en la tribuna del Congreso con su vicepresidenta, Celia Villalobos. :: JAIME GARCÍA
ESPAÑA

Posada abre la puerta a que se voten las mociones sobre las «mentiras» de Rajoy

El presidente, tras la bronca del martes en el Congreso, levantaría el veto si PSOE e IU varían la redacción para «cumplir el reglamento»

ALFONSO TORICES
MADRID.Actualizado:

La bronca vivida el martes por la tarde en el pleno del Congreso, con cuatro diputados expulsados de la tribuna, una oposición indignada y acusaciones de gestión al estilo de las Cortes franquistas, parece que han ablandado la postura del presidente del Congreso. Jesús Posada, que el lunes convocó una reunión extraordinaria de la Mesa de la cámara en la que el PP vetó el debate de las mociones de PSOE e IU para que el Congreso reprochara a Mariano Rajoy sus «mentiras» sobre el 'caso Bárcenas', se mostró ayer partidario de buscar algún tipo de fórmula para que el pleno pueda terminar por discutir y votar el próximo mes estas dos iniciativas. Entre otras cosas, porque reconoce que las dos formaciones siguen teniendo derecho a plantear sendas mociones tras interpelar al Gobierno sobre ello en el pleno.

El presidente del Congreso, que de ninguna de las maneras admitió que su postura incluya una rectificación, sí que parece que al menos busca abrir la puerta para desatascar un conflicto parlamentario que ha envenenado las sesiones plenarias de la semana y que ha planteado un hecho inédito en democracia, que dos mociones consecuencia de sendas interpelaciones al Ejecutivo hayan sido bloqueadas por la Mesa cuando es un proceso automático.

Posada sigue dando por buenos los argumentos con los que el PP vetó el lunes el debate de las mociones porque, en contra de lo que exige el reglamento del Congreso, no versan sobre cuestiones de política general del Gobierno -como las interpelaciones de las que proceden- sino sobre cuestiones de un partido, como sería la existencia de una contabilidad B en el PP. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en la pasada reunión de la Mesa, tanto él como su partido podrían estar dispuestos a permitir su debate en el pleno si PSOE e IU aceptan cambiar la redacción para que tengan un contenido que «cumpla el reglamento».

En definitiva, que aunque luego en el hemiciclo se debata lo que se debata, es decir, de Rajoy y del extesorero popular, los dos partidos tienen que aceptar que sus iniciativas, formalmente, no hablen ni de «responsabilidades políticas» de Rajoy ni de «mentiras» del presidente sobre el 'caso Bárcenas' para que puedan pasar el filtro de la mayoría.

Reuniones y recursos

PSOE e IU, de momento, no están por aceptar el camino marcado por Posada. El martes próximo, en las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces, defenderán sendos recursos contra el veto. En esencia, consideran que se trata de una decisión «política», «arbitraria» y «partidista», en la que el grupo popular y el presidente del Congreso no han hecho más que cumplir con las exigencias e intereses del Gobierno. Argumentan asimismo que el veto no responde a la existencia de informe jurídico alguno, ya que defienden que el reglamento no pone límites a la presentación de mociones más allá de la congruencia con la interpelación en la que tiene su origen.

Si ambas formaciones aceptan o no pasar por el aro puesto por el presidente del Congreso se verá tras la reunión de estos órganos, en los que, como ya avanzó ayer Posada, la mayoría del PP rechazará los recursos de PSOE e IU contra el veto a sus actuales mociones por considerar que están plenamente vigentes los argumentos que llevaron a bloquearlas el lunes pasado.

En cualquier caso, el PSOE -cuyos diputados inundaron ayer con cartas de protesta a Posada- está convencido de que su moción y la de IU terminarán por discutirse y votarse en el pleno del Congreso. Considera que ya han vencido las trabas del PP y el Gobierno a que este asunto llegase al Congreso en dos ocasiones y que también lo lograrán a la tercera. La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, se refería a la negativa de Rajoy durante la segunda mitad de julio a acudir al Parlamento para explicar sus relaciones con Bárcenas, cosa que terminó por hacer el 1 de agosto, y al posterior bloqueo por los populares del debate en el pleno de la interpelación en la que los socialistas defendían que el presidente del Gobierno mintió en esa comparecencia, discusión que al final Rodríguez tuvo en el hemiciclo con Soraya Sáenz de Santamaría el miércoles pasado.

El debate de las mociones, de producirse al final, no sería antes del 8 de octubre -la semana próxima no hay pleno-, y tiene más posibilidades de retrasarse aún otra semana.