Una cámara captó a la niña de Santiago con su madre cuando se le daba por desaparecida
La Policía quiere volver a interrogar a la detenida, sospechosa de homicidio, para que explique sus «incongruencias»
SANTIAGO DE COMPOSTELA.Actualizado:La Guardia Civil detuvo ayer a Rosario P., madre de Asunta, la niña hallada muerta el pasado domingo en una pista forestal de Santiago, por un presunto delito de homicidio. La detención, que tuvo lugar nada más finalizar la incineración de la pequeña, se produjo a raíz del hallazgo de la grabación de una cámara de seguridad, que habría captado a la menor acompañada de su madre a una hora en la que ya se la daba por desaparecida. En concreto, se trata de las imágenes registradas por la cámara de seguridad de un banco situado en la esquina de la calle en la que la niña residía con su madre, una de las más céntricas de Santiago de Compostela. Según fuentes de la investigación, la grabación muestra a la mujer al volante de un vehículo en el que también se encontraba la niña a una hora en la que, según la versión de la detenida, su hija ya había desaparecido.
La explicación ofrecida por la familia asegura que la pequeña se encontraba sola en casa de la madre cuando «muy probablemente» salió de la vivienda para dirigirse a la de su padre, que vive a escasos 25 metros y con quien había quedado para cenar. Al darse cuenta de que la pequeña no se encontraba en ninguno de los domicilios, ambos progenitores se dirigieron a la comisaría de la Policía de Santiago para denunciar su desaparición. La búsqueda de la menor finalizó apenas tres horas después, cuando dos vecinos de la localidad de Cacheiras, a escasos kilómetros de Santiago, hallaban el cuerpo de la menor en una pista forestal.
Se trata de una zona que se encontraba especialmente transitada en la madrugada del domingo debido a la celebración de una verbena cercana. Además, el autor de la muerte mostró escaso interés en ocultar el cuerpo, una actitud que según confirmó el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, evidencia que el asesino «quería que el crimen se conociese rápidamente».
La mujer se encuentra en dependencias de la Guardia Civil de La Coruña donde podrá permanecer un máximo de 48 horas. Los investigadores quieren que explique la existencia de notables incongruencias en la primera declaración realizada ante la Policía.
Supuesta agresión
La madre de la pequeña aseguró ante los investigadores que el pasado julio la niña ya había sido asaltada en su domicilio por un desconocido. Según explicó la mujer, hace apenas dos meses sorprendió a un hombre en su domicilio intentando agredir a la niña, si bien decidió no presentar denuncia alguna para, según aseguró, no traumatizar a la menor y evitar que ésta tuviera que prestar declaración.
Al parecer, la madre de la niña, abogada de profesión, se limitó a comentar a vecinos y familiares que habían intentado robarles en casa y que el ladrón, al ser sorprendido, había conseguido huir con numerosas joyas. Se trata de un extremo que fue confirmado por la propia portavoz de la familia, Tereixa Navaza, quien aseguró que se había tratado de un simple intento de robo y pidió que no se tomen conclusiones precipitadas.
Los resultados provisionales de la autopsia confirman que la niña de 12 años murió por asfixia. Sin embargo, el ahogamiento no estuvo acompañado de forcejeo alguno, ya que el cuerpo de la menor apenas presentaba signos externos de violencia. Por este motivo, los investigadores estudian ahora si la menor pudo ser sedada antes de ser asesinada o si bien le suministraron alguna sustancia que pudiera haberle provocado una parada respiratoria.
Los restos de Asunta fueron incinerados a media mañana de ayer en un tanatorio de Santiago. Allí, Tereixa Navaza, explicó que los abuelos de la menor habían echado en falta unas joyas de su domicilios. Horas más tardes, cuando trascendió la detención de la madre, Navaza anunció que renunciaba a ejercer como portavoz de la familia.