Sanidad retira del mercado tres productos empleados por culturistas para aumentar la musculatura

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha ordenado la retirada del mercado de 'Episdrol', 'Epistane' y 'Phreak', tres productos utilizados en el entorno del fisioculturismo como alternativa a los esteroides anabólicos para aumentar la masa y la fuerza muscular.

En los últimos meses, la AEMPS ha tenido conocimiento de tres notificaciones de casos graves de colestasis hepática asociados al uso de estos productos, recibidas en el Centro Andaluz de Farmacovigilancia. Paralelamente también se recibieron varias denuncias de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Según explica la agencia, en el etiquetado de estos productos figuran el metilepitiostanol y la metasterona, cuya presencia fue confirmada en los análisis realizados por el laboratorio de control de esta agencia. La inclusión de estos componentes, principios farmacológicamente activos, les confiere la condición legal de medicamentos, según la ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios.

Composición peligrosa

El metilepitiostanol es una prohormona que en el cuerpo se metaboliza dando lugar a una sustancia hormonal que puede ocasionar efectos adversos de consecuencias, en algunos casos, irreversibles. La metasterona por su parte, es un principio activo relacionado con la testosterona que posee actividad anabolizante. Su consumo ha sido asociado en diversos artículos científicos a enfermedades hepáticas.

La agencia advierte de que existe información publicada por las autoridades de reacciones adversas producidas por productos comercializados como complementos alimenticios para el fisicoculturismo, en cuyo etiquetado aparecen esteroides o alternativas a esteroides, cuyo consumo se ha asociado a casos de lesiones hepáticas graves, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, y embolia pulmonar. Además, estos productos, comercializados como complementos alimenticios, no han sido notificados a la agencia como marca la ley, por lo que no están comercializados legalmente como tales. En consecuencia las autoridades sanitarias han ordenado su retirada al entender que su consumo "podría suponer un importante riesgo para la salud pública".