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FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

El Barça vence y convence ante la Real

Los de Martino, en un buen partido y en el estreno goleador de Neymar, superan a un rival muy flojo en defensa y zanjan el debate sobre el estilo

CRISTIAN REINO
BARCELONA Actualizado:

El Barça zanjó este martes el debate sobre si ha cambiado su estilo de juego o si se ha pasado al lado oscuro de plantear los partidos a la contra con una goleada muy convincente, ante una Real Sociedad que tiró de rotaciones y que se mostró muy débil en defensa, sobre todo en los minutos iniciales del encuentro. Tata Martino insiste cada que se lo preguntan que todo sigue igual y que su librillo apenas ha incorporado algún que otro retoque al ADN azulgrana, como el saque en largo, algún pelotazo desde la defensa y menos posesión.

El tiempo dirá si la 'esencia Barça', el estilo que ha hecho reconocible al mejor equipo del último lustro, ha variado o se ha mantenido casi al cien por cien. De momento, lo que no se ha alterado es la eficacia del cuadro catalán, que si la temporada pasada, la mejor de su historia en puntos obtenidos, arrancó con un arrollador seis de seis (18 puntos, de los 18 disputados), este curso lo ha iniciado igual, quizá algo mejor por la diferencia de goles conseguidos y encajados. Debates al margen, el equipo azulgrana se está mostrando muy resolutivo. E igual que el año pasado, en su casa, en el Camp Nou, da la impresión de que perderá muy pocos puntos.

Ante la Real salió con todo, puso en juego su once de gala y estuvo muy inspirado, aunque también es cierto que se lo encontró todo de cara. No sólo empezó con un 2-0 (Neymar y Messi) en el minuto 7 que le despejó cualquier atisbo de duda y que quebró la mínima esperanza 'txuriurdin' de llevarse algo positivo de un campo en el que no puntúa desde hace 16 años, sino que en el minuto 21, la Real, que había renunciado a Vela y Pardo para reservarlos, perdió a su mejor jugador en el once. Xabi Prieto dejó su sitio a Agirretxe, el centro del campo donostiarra quedó hecho unos zorros y como las desgracias en casa del pobre nunca llegan solas, en el minuto siguiente Busquets hizo el tercero y dejó el partido visto para sentencia.

Quedaba aún más de una hora por delante y, sin embargo, el encuentro se quedó tan desequilibrado que parecía imposible que en el campo estuvieran dos equipos que este años disputan la 'Champions'. Con 3-0 y el público entregado, el Barça se dedicó a tocar como sabe, frente a una Real que corría detrás del balón muy desbordada. El balón se desplazaba de lado a lado como le gusta al público del Camp Nou y los de Martino, que hacían sufrir lo indecible en defensa a los guipuzcoanos, por momentos bordaron el fútbol. Neymar, Messi, Iniesta, Xavi y Alexis jugaron a placer y en ocasiones hasta se ensañaron con los defensas realistas, que no veían la manera de frenar las embestidas azulgrana, en las que Neymar y Messi parecían imparables.

Tras la reanudación, el panorama cambió algo y las diferencias no fueron tan abismales. La Real modificó la defensa que hizo aguas en la primera parte, sobre todo en el primer gol, y en concreto Cadamuro, al que le temblaron las piernas en el centro de la zaga. Salió Ansotegi, Cadamuro pasó al lateral, los donostiarras se agruparon, defendieron más juntos y el Barça bajó su ritmo una marcha. Seguía imprimiendo mucha fluidez a su juego, pero la velocidad ya no era tan endiablada. La Real, por el contrario, le puso algo más de mordiente, un poco más de agresividad, perdió los complejos y se fue para arriba. A falta de media hora, Agirretxe bajó un balón imposible en el segundo palo y asistió a De la Bella, quien puso algo de emoción al choque.

Los donostiarras, que llevaban una hora con las orejas gachas, levantaron algo la moral, se animaron, y con un buen Griezmann, un Agirretxe que se movió mucho entre líneas y un batallador Seferovic, se estiraron todo lo que pudieron. Pero cuando mejor estaba la Real, que incluso se acercaba con peligro y dominaba el centro del campo, Messi demostró que tiene mucha fe, peleó un balón, dejó atrás a dos rivales gracias a su velocidad, llegó hasta línea de fondo por la izquierda del área y encontró a Bartra, quien totalmente solo puso el cuarto en el marcador. Fin de fiesta para un Barça muy superior que se reencontró a sí mismo y que si el sábado gana en Almería habrá cuajado el mejor arranque de su vida. Y eso que ¡Martino está discutido!