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Cuidado con las prisas

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No termina de arrancar el San Fernando este curso y los nervios ya empiezan a aparecer en Bahía Sur. Al fin y al cabo se trata de una situación similar a la de la pasada campaña, cuando el equipo entrenado por Masegosa y llegó a sufrir los silbidos de la afición. Por aquel entonces no se ganó hasta la sexta jornada. Fue en Cáceres y sirvió para aplacar los ánimos de una escuadra que escaló posiciones hasta situarse líder. El final ya lo conocemos. Los hombres de Masegosa se quedaron a un paso de acceder al ‘play off’ de ascenso a la Liga Adelante después de un titubeante final y el sueño no fue posible. Sin embargo, los seguidores azulinos se llevaron muchas satisfacciones a lo largo del curso de la aparición en la categoría de bronce. Y todos contentos.

Este año se sabía que el curso sería complicado. Ser la revelación es más difícil cuando todos te conocen, pero hay que apretar los machos para solventar la situación. Por eso, la actitud de la junta directiva, con Daniel Luna a la cabeza, es fundamental una vez más. Y es que, si hace un año apostó por Masegosa, ahora llega la hora de Juanma Carrillo, un técnico de la tierra y de la casa.

El tiempo dictará sentencia y los resultados decidirán. Al final, la continuidad del preparador azulino, sin obviar sus decisiones, dependerá de la solvencia de David Valle, la seguridad de la retaguardia, la consistencia de los pivotes, las genialidades de Ocaña, el desborde de los extremos y, sobre todo, el acierto de Carrión y David Hernández. Ellos tienen la llave de un proyecto que no puede desplomarse a las primeras de cambio.

Sin lugar a dudas, la situación me recuerda a la del Racing Portuense en su momento. Después del gran curso 2006-2007, el mal arranque del curso 2007-2008 dejó a Burgueña fuera del banquillo tras perder, curiosamente, ante el Écija en El Puerto. Orúe tampoco solucionó la situación y Javi Otero tuvo que salvar al equipo en un final de infarto. Moraleja: las prisas no son buenas consejeras.