Un joven encierra y viola a una mujer durante cuatro días en un trastero

La Policía Nacional ha detenido a un joven de 19 años por encerrar y violar a una mujer durante cuatro días en un trastero de la capital, además de intentar prostituirla en la Casa de Campo. El arrestado convenció a la víctima para que se fuera a vivir con él, le quitó el teléfono móvil y la retuvo en un trastero con dos cubos para hacer sus necesidades, según una nota de la Policía.

Además de agredirla física y sexualmente, el joven trasladó a la mujer a la Casa de Campo de Madrid para intentar prostituirla, pero ésta se negó. Tras cuatro días confinada, la víctima logró en un descuido arrebatar el móvil a su captor y llamar a la Policía.

Agentes de la Policía acudieron a la llamada de socorro de la víctima, a la que encontraron en un estado de gran nerviosismo, muy desmejorada y con golpes en la zona pectoral, brazos y piernas. Tras indicar la mujer la dirección de huida del individuo que la tenía retenida, los agentes interceptaron en una calle colindante al presunto responsable, un joven de origen rumano, de 19 años.

La víctima relató a los agentes que había conocido a su captor ocho días atrás en la zona de Príncipe Pío y que había accedido a la invitación del joven para pasar unos días en su supuesta vivienda porque se encontraba en una situación precaria, sin ningún lugar donde pasar la noche.

Tras recoger algunas de sus pertenencias en su antiguo domicilio, la víctima cogió un taxi con el joven para dirigirse a la supuesta vivienda de éste. Para sorpresa de la víctima, el joven la trasladó a un trastero con un colchón, una bombilla que utilizaba con suministro eléctrico fraudulento y una pequeña mesita.

Detalles de la agresión

En un principio, la mujer accedió de forma voluntaria a quedarse allí, ya que no tenía otro lugar en el que pernoctar. Durante los tres primeros días, el trato fue muy bueno hasta que en la cuarta jornada el joven intentó mantener relaciones sexuales con la mujer, a lo que ella no accedió.

A partir de ese momento, el joven la forzó a mantener relaciones sexuales, tanto orales como vaginales, en diversas ocasiones durante varios días, tratando ella de negarse en todas ellas y siendo obligada por éste de forma despectiva, violenta y agresiva. El captor se valió de la situación en la que había sumido a la víctima para intentar obligarla a prostituirse, por lo que trasladó a la mujer hasta la Casa de Campo, donde mantuvieron una fuerte discusión.

La mujer se negó en rotundo a prostituirse y su captor la volvió a llevar al habitáculo donde la retenía para continuar con las agresiones. La víctima, que permanecía incomunicada en el trastero, logró en un descuido del joven arrebatarle el teléfono móvil y encerrarse en el trastero para llamar a la Policía. El joven ha sido detenido como presunto responsable de delitos de detención ilegal, agresión sexual y tentativa de prostitución coactiva.