Bale apunta al derbi

El Santiago Bernabéu se había engalanado para la ocasión y días antes las taquillas colgaron el ‘no hay billetes’. Gareth Bale iba a debutar ante su público frente al Getafe y todo parecía hecho a su medida. Incluso, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, no había escatimado en elogios en la asamblea del club. «Marcará una época», anunció el máximo mandatario blanco. Minutos antes del encuentro, el galés se detuvo. Unas molestias musculares en su pierna izquierda le impidieron estrenarse en Chamartín, y se vio obligado a presenciar el partido desde la grada. Isco ocupó su lugar con éxito.

Carlo Ancelotti fue el encargado de apagar las alarmas en rueda de prensa. «Ha tenido un pequeño problema, no podemos decir que fuera una lesión», avanzó el técnico madridista, antes de referirse a la «falta de pretemporada» de Bale, «quizás» su gran enemigo en este comienzo de curso. El polivalente futbolista apenas disputó un partido con el Tottenham, el pasado 16 de julio frente al Swindom, y no acudió a una de las giras del equipo debido a una misteriosa lesión que le acompañó hasta el final de su estancia en White Harte Lane.

A pesar de no haber entrenado y de pasar los últimos días del mercado de fichajes relajado en Marbella, con el Madrid todo fue diferente. Su adaptación, lejos de ser progresiva, se producía a ritmos agigantados. Mientras con su selección disputaba únicamente media hora contra Serbia, Ancelotti no dudaba en hacerle debutar a lo grande en Liga contra el Villarreal, donde jugó 60 minutos, y en ‘Champions’, sumando 30 más. Su lesión contra el Getafe quedó en un susto, pues solo sufre una «sobrecarga muscular», según el parte médico. El galés no podrá estar en el Martínez Valero para medirse al Elche. El Atlético de Madrid y un ambiente espectacular le esperan.