Los españoles ahorran 200.000 millones menos que los alemanes en pensiones privadas
Las entidades del sector ven una «oportunidad» en la reforma del sistema público para captar más clientes
MADRID.Actualizado:La reforma del sistema público de pensiones llevará a que, en el futuro, las prestaciones sean inferiores como consecuencia del aumento de la esperanza de vida o a que se pierda poder adquisitivo si los ingresos de la Seguridad Social no cubren los gastos. Cada vez, las pensiones tendrán una tasa de sustitución menor sobre el último salario, especialmente en sueldos altos. Las empresas del sector consideran que se abre una «oportunidad» para desarrollar los planes de pensiones privados y este suele ser tema central en las reuniones. Incluso el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, empujó en esa dirección al señalar que «está en el interés de todos acometer cuanto antes la implantación de fórmulas complementarias de capitalización, públicas o privadas», por la limitación del sistema público para asegurar unos niveles de renta a los jubilados «en consonancia con los de su vida activa», afirmó ante los diputados en junio.
La magnitud del ahorro previsión en España está muy por debajo de la de otros países de la Unión Europea, tanto en porcentaje del PIB como en esfuerzo sobre renta disponible. Mientras la media de la OCDE se sitúa en el 65% del PIB, en España hay un patrimonio en planes de pensiones en torno al 8% del PIB y del 24% si se suman los seguros de ahorro jubilación. El ahorro previsión acumulado en fondos de pensiones y seguros de jubilación en España asciende a 240.798 millones y cubre a más de ocho millones de partícipes en planes de pensiones y más de nueve millones en seguros (una misma persona puede tener ambos productos). Por hacernos una idea de su magnitud, el gasto en pensiones públicas de jubilación roza los 73.000 millones de euros anuales y, si se suman el resto de pensiones (invalidez, viudedad, orfandad y otros), llega a los 106.000 millones anuales. Es decir, que lo ahorrado en sistemas privados daría para pagar tres años de pensiones públicas. Claro que ese no es su fin, pero sí el de complementar la pensión pública para mantener un nivel de ingresos parecido al de antes de jubilarse.
El año pasado, las pensiones privadas pagaron 9.650 millones a sus jubilados: 3.870 a través de planes de pensiones, 3.000 por los seguros y 3.707 millones por las mutualidades de previsión social, incluyendo las EPSV del País Vasco. La aportación media anual en los planes de pensiones individuales es de 1.000 euros anuales, aunque el 75% aporta menos de 300 euros. Esto es lo que lleva a Mariano Rabadán, presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), a explicar que se trata de un «instrumento popular» porque un porcentaje muy alto de quienes lo utilizan son rentas medias y medias bajas. Para Rabadán, «el ahorro previsión es siempre necesario porque el sistema público nunca ha cubierto el cien por cien del último salario».
Una de las razones que explican el bajo porcentaje de previsión en España es que, históricamente, el ahorro se ha dirigido al ladrillo. De tal forma que la inversión en vivienda absorbe el 80% del ahorro de las familias, mientras que el 20% restante se reparte entre depósitos, acciones, fondos de inversión, fondos de pensiones y seguros. Muchos comensales para tan poca tarta. Por eso, desde el sector del seguro señalan que «el reto no está en las pensiones públicas, sino en captar el ahorro, y hasta ahora el ahorro estaba en el ladrillo. Se trata de ahorrar mejor a la vista de lo que ha ocurrido».
Desde 1995, cuando los españoles más guardaron para su retiro fue en el año 2000, con un 3,4% del PIB, según datos de Eurostat. En 2008 bajó al 0,5% del PIB, y en 2011 y 2012, ese porcentaje fue negativo: -0,3 y -0,1%, respectivamente, porque la estadística mide inversión neta (aportaciones menos prestaciones o recuperaciones). Es decir, que la crisis ha provocado que los españoles se estén 'comiendo' sus ahorros.
Si en los últimos 18 años, los españoles hubieran ahorrado como los alemanes (en porcentaje del PIB) habrían acumulado 197.000 millones de euros más, con lo que hubieran incrementado sus reservas privadas para la jubilación en un 82%. Incluso si hubieran sido como los portugueses tendrían cien mil millones más. De haber imitado a los holandeses o a los suecos, en sus planes y seguros de ahorro jubilación habría medio billón de euros más, es decir, el triple de lo que tienen.
Efecto de la crisis
Desde que comenzó la crisis económica y financiera, los españoles han dirigido su ahorro fundamentalmente a pagar la hipoteca y reducir deudas. Si antes de la crisis, más del 80% de los partícipes de planes de pensiones realizaban aportaciones a su fondo, con la crisis ese porcentaje ha caído al 50% o 60%. Rabadán explica que «no hay desánimo, pero la crisis ha afectado a la capacidad de ahorro y a la capacidad adquisitiva, y mientras la aportación a los planes de pensiones es opcional, pagar la hipoteca es obligado». Con la crisis se ha producido un cierto trasvase desde productos de riesgo a productos asegurados.
Los Planes de Previsión Asegurados (PPA), que son seguros donde se garantiza el capital y una rentabilidad, han crecido un 21,5% en el último año. A su vez, los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS), garantizados y líquidos, con cierta exención fiscal pero sin los beneficios fiscales de los planes de pensiones, han aumentado un 26%. El espíritu conservador se observa igualmente en los planes de pensiones: en España sólo el 10% está invertido en renta variable cuando en EE UU, Francia o el Reino Unido llega al 50%.
Ante las críticas de que los ciudadanos no ahorran más en fondos de pensiones por su baja rentabilidad y altas comisiones, el presidente de Inverco asegura que la comisión media de los fondos es del 0,9% y del 1,35% en los planes individuales, comparables a las de otros países. En cuanto a la rentabilidad, en estos momentos «ningún periodo está en números rojos», dice. A junio, la rentabilidad media anual de los planes de pensiones a un año era del 9% y a veinte años, del 4,38%. Sin embargo, un estudio realizado por el profesor del IESE Pablo Fernández sobre la rentabilidad en el periodo 2002-2012 muestra que, de 573 planes con diez años de historia, sólo dos batieron al Ibex 35 y 446 no superaron el 3% de rentabilidad. Además, en varios de los casos los inversores perdieron, en menos de cinco años, la desgravación fiscal obtenida.