consenso para evitar la crispación»

Manuel , Chiqui, Jiménez Barrios, es como su pueblo, Chiclana: un hombre sin ínfulas que sólo sabe de trabajar y buscar el lado bueno de la vida. Susana Díaz no podía encontrar mejor perfil para este «nuevo tiempo». Aunque a veces parece del cuerpo diplomático, por su habilidad en deslizarse hacia la «corrección política».

-Le toca ser el 'brazo político' del nuevo gobierno ¿como se hace eso?

-Esta es una consejería que coordina a todos los consejeros y consejeras, que tiene que impulsar la acción del gobierno y que hace de enlace con los socios de coalición de Izquierda Unida. Es una tarea realmente ardua, pero la presidenta ha pensado que yo podía hacer esa labor y a ella me apresto con ilusión, ganas, con lealtad y agradecido, para dar lo mejor que pueda al servicio de Andalucía.

-Sus primeras intervenciones muestran un perfil muy conciliador ¿es una manera de ser o una estrategia?

-Cada uno tiene su impronta, la mía es intentar buscar el acuerdo. El encargo de la presidenta es que la acción del gobierno se haga desde el diálogo y el consenso, con intención de rebajar la crispación política.

-La oposición le ha dado un minuto de cortesía. En el Parlamento la portavoz del PP usó su primera frase para darle la bienvenida y la segunda para decirle que son ustedes herederos de los ERE.

-Me quedo con la primera parte, que fueron palabras muy amables, que tampoco son habituales en la oposición. Nos conocemos bien y sabe de mi disposición al diálogo. Le reproché que tardara 30 segundos en pronunciar la palabra ERE. Este es un Gobierno dispuesto a trabajar y no nos va a ocupar ni un minuto discutir sobre ello.

-Pero no puede librarse del caso ERE, ¿cómo va a hacer un cortafuego?

-No, lo que intentamos es hacer nuestro trabajo, resolver los asuntos que nos ocupan, que son muchos complejos. Dejar que funcione la Justicia y trabajar, desde el respeto a las decisiones judiciales.

-Pero ya no se ha recurrido el último auto de Alaya, y el jueves declaraba ante ella el que fue viceconsejero de esta misma área, ¿no le afecta?

-En lo humano muchísimo. En lo mediático se ve que el caso ocupa espacio, es normal, pero nosotros tenemos que ser templados, desde el respeto a las decisiones judiciales y desde el cariño hacia personas que se han visto en esa situación por una labor a la que han dedicado muchos esfuerzos. El asunto no nos va a ocupar más tiempo. El momento que está pasando Andalucía nos obliga a estar en cuerpo y alma dedicados a resolver los problemas y a echar a andar a este nuevo gobierno.

-A usted singularmente le ha tocado una primera andanada por la subvención que siendo alcalde de Chiclana se le concedió con cargo a la partida 31L.

-Entraba en el guión. Se le ve en la cara a los intervinientes del PP que ni ellos mismos lo creen. El actual alcalde de Chiclana, del PP, actuó como comisario de aquella feria de muestras para la que se solicitó la ayuda y que lo puede explicar mejor que yo.

-Objetivo, la regeneración democrática, con la ley de transparencia al frente. ¿Se va a retomar el diálogo con el PP?

-Hay un trabajo avanzado y se va a dar un empujón para que vaya al Parlamento lo antes posible. Pero además hay una batería de medidas, como la declaración de intereses de altos cargos y sus parejas, el cambio de la ley de Cámara de Cuentas, para que pueda penalizar actuaciones irregulares. O la prohibición de donaciones privadas a los partidos políticos, que impulsaremos, porque no corresponde a nuestras competencias.

-¿Entonces, cómo lo van a hacer?

-Se planteará al presidente Rajoy, si tiene a bien recibir pronto a la presidenta, tanto la reactivación económica y la ayuda a Andalucía como la necesidad de llegar a acuerdos para regenerar la política. Además lo trasladaremos a las fuerzas políticas y a los sectores sociales para que también conformen ese espíritu de regeneración democrática. Y hablaremos mucho con el PP, claro.

-Tampoco es competencia andaluza esa reforma de la Constitución para blindar los derechos sociales.

-Ha sido una de las grandes aportaciones de la presidenta. Igual que hicimos aquella reforma rápida que hoy no se ve acertada, que obliga a la consolidación fiscal, se puede hacer un acuerdo para que la educación, la salud y lo que ha costado tanto conquistar resulte intocable.

-¿Cómo lo gestionarán?

-Vamos a buscar aliados, llevarlo al debate nacional y contamos con nuestro propio partido.

-Perdone, pero la gente no se lo cree. Hay muchas leyes ya, comisiones que luego no se reúnen, ¿cómo harán para que todas estas nuevas normas no queden en papel mojado?

-Responderemos trasladando lo que se pueda a las normas andaluzas y lo que no sea de nuestra competencia, al debate público. Vamos a invitar a las fuerzas políticas a que se pronuncien y tomar la iniciativa para acabar con la incredulidad. Es necesario que las normas de regeneración se plasmen en medidas concretas. Como el conocimiento previo del orden del día del Consejo de Gobierno.

-Ya llevan tres y todavía no se ha hecho.

-En el primero de ellos la presidenta trasladó la celeridad que se debe imprimir a toda la agenda de medidas. Estamos en ello. Los servicios de Prensa han dado traslado cumplido de la información. Estamos trabajando en que no queden en meras expresiones, sino que se lleven a la práctica.

-La calle está muy dura, no les va a resultar fácil convencer a la gente de que este es un tiempo nuevo. ¿Cómo espera hacerlo?

-Trabajando y dando ejemplo, pero al mismo tiempo creo que este gobierno ha suscitado expectación, cierta esperanza. Andando-andando podremos demostrar lo que decimos. La calle está dura, sí, tiene motivos pero esa cierta incertidumbre positiva, esa cierta esperanza, es necesaria.

-Pero ya nadie cree en la política.

-La propia presidenta ha puesto de manifiesto que la dignificación la política con mayúsculas es imprescindible. Hay que bajar la crispación. Los ciudadanos están hartos del enfrentamiento estéril, el 'y tú más'. El PP debe entender que ese camino no le ha llevado a ninguna parte. No es buenismo, se corresponde con lo que la gente dice. El PP tiene que hacer una seria reflexión.

-¿Por qué el nuevo gobierno regresa a las cuotas provinciales?

-No es así, la presidenta se ha rodeado de quien quería y cada consejero representa a todos los andaluces. No tiene sentido pensar que va a defender sólo a su provincia. Y no se trata de cuotas territoriales, sino de una fortaleza y una unidad del PSOE.

-¿Se sienten ustedes responsables de conseguir una recuperación del voto socialista, del crédito perdido, del desgaste?

-No estamos pensando en términos electorales. Este gobierno tiene las luces largas. Lo que queremos es acertar en la resolución de los problemas. Si lo hacemos, pese a las dificultades presupuestarias, a la desafección política, y lo contamos con absoluta transparencia, la recuperación del electorado vendrá por si sola.

-Hasta ahora Griñán no ha formalizado el abandono de su acta de parlamentario ¿Cómo serán sus relaciones con el expresidente?

-Su ejemplo de generosidad es encomiable. Le profeso auténtico respeto y afecto. Hay que dejarle que tome sus propias decisiones. Siempre ha acertado. Su ejemplo ha sido muy importante para la política nacional.

-¿Cree que ha sido entendido? ¿No ha quedado al final como una responsabilización por los ERE?

-Es injusto que se piense así. Sus verdaderas razones no eran esas. Muchos en la vida ordinaria de la política española deben tomar ejemplo. Para nosotros es un referente.

-Quedó pendiente la renovación RTVA. ¿Qué planes tiene?

-Vamos a hablar con las fuerzas políticas con tranquilidad, para resolver la situación de interinidad.

-¿Espera que mejoren las relaciones con el Gobierno central?

-Hemos acuñado una forma de empezar en este gobierno: «tendiendo la mano con lealtad». Eso no está reñido con defender con coraje los intereses de Andalucía.

-¿Hay fecha para la entrevista con Rajoy que ha pedido Susana Díaz?

-Esperamos respuesta. El propio PP andaluz ha pedido a Rajoy que reciba a la presidenta con celeridad, porque ha comprendido que recibir a la presidenta de los andaluces no es un tema partidario sino una obligación.

-Los Presupuestos Generales del Estado creo que deben presentarse el día 27. ¿Qué asignación espera para Andalucía?

-La nueva consejera de Hacienda está abriendo una línea de comunicación con el Ministerio. Seremos leales y cumpliremos el objetivo de déficit, pero reclamamos que se revise el reparto.

-En un escenario de escasos recursos, ¿qué harán para ayudar a quienes pasan dificultades?

-Renovar el plan de choque, una medida valiente que pese a las dificultades sigue adelante, junto con el plan social. Ojalá se correspondiera plan de empleo del Gobierno central para Andalucía como tiene Extremadura. El PP andaluz debería apoyarlo.

-Después de tres décadas de gobierno socialista los indicadores de pobreza, la tasa de paro, debilidad del sector industrial, ¿cree que suponen un fracaso del PSOE?

-En absoluto. No sería justo mirarlo así, hay que hacer lo con la perspectiva de dónde venimos. Si se mira lo ocurrido en los últimos 30 años en Andalucía se ve el gran avance. Cuando los ciudadanos han otorgado la confianza una y otra vez al PSOE es porque han percibido que el trabajo que se ha hecho ha mejorado la comunidad. En cualquier ámbito.