Esperanza Aguirre: «Hay que catalanizar España»
La presidenta del PP de Madrid defiende una «profunda revisión» del actual modelo de Estado
BARCELONA.Actualizado:Una disputa sentimental y no económica. Así definitió ayer Esperanza Aguirre el pulso separatista iniciado por CiU y ERC. Por ello, durante una conferencia en el Círculo Ecuestre de Barcelona, consideró erróneo intentar persuadir a los nacionalistas de Cataluña de sus ansias independentistas mediante contraprestaciones económicas, que es precisamente la única puerta que ha dejado abierta Mariano Rajoy en su negociación con Artur Mas.
Aguirre, una vez más, discrepa en público con las tesis que defiende el presidente del Gobierno. A juicio de la presidenta del PP de Madrid, la mejor fórmula para resolver este contencioso es «catalanizar España» para que todos los españoles aprendan a querer más a Cataluña y de esta manera poner fin a los desencuentros sentimentales que han existido entre Cataluña y el resto de España .
«Creo que se equivocan de medio a medio los que utilizan el argumento de que les irá muy mal en el aspecto económico y material», incidió Aguirre sin importarle que éste sea el principal argumento tanto del Ejecutivo como del partido en el que ella milita. En un tono pedagógico, ironizó sobre la táctica que está siguiendo Moncloa. Recalcó que es como si se trate de convencer a alguien enamorado de que deje a su pareja con el argumento de que las cosas les irán muy mal en el aspecto económico y material. «No solo -explicó- no la convences de que la deje, sino que enciendes mucho más su pasión amorosa».
Aguirre explicó que, a su juicio, el auge del independentismo se debe a cinco factores: el adoctrinamiento mediante la educación; la falta de una prensa catalana crítica; el abrazo de los partidos de izquierda a las tesis nacionalistas; la falta de alternativas atractivas de los partidos de derecha y centroderecha, y la opacidad de las balanzas fiscales. Pero como el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, defendió una revisión del modelo territorial y dijo entender que los catalanes abominen del 'café para todos' nacido en 1980.