El último consejo de ministros aprueba medidas económicas
BERLÍN. Actualizado: GuardarLa última reunión del consejo de ministros a las órdenes de la canciller federal, Angela Merkel, antes de las elecciones legislativas del domingo próximo en Alemania no dejó de ser rutinaria. La única decisión relevante tomada por el Gabinete fue el establecimiento del salario mínimo, según propuestas de patronal y sindicatos, para los 11.400 trabajadores del sector de la piedra -canteros, picapedreros y escultores-, que ganarán un mínimo de 11 euros la hora en el Oeste y de 10,13 euros en el Este del país. También se establecieron salarios mínimos similares para los 920.000 trabajadores de las empresas de limpieza y los 527.000 obreros de la construcción.
Medidas de última hora que parecen plantar cara a la oposición, empeñada en la campaña en exigir un salario mínimo interprofesional para todo el país, mientras los partidos del Gobierno conservador-liberal defienden que las cuestiones salariales las negocien patronal y sindicatos en cada sector laboral de manera independiente y sin intervención del ejecutivo.
Steffen Seibert, portavoz de Merkel, comentó poco después a la prensa que no hubo despedidas y que se trató, «como siempre», de una reunión habitual de trabajo, además de asegurar que no es momento de balances, toda vez que el actual Ejecutivo continuará provisionalmente en el gobierno tras los comicios hasta que se decida la sucesión.
Como buen alemán, Steffen Seibert esgrimió seguidamente una lista de estadísticas y explicó que el Gobierno saliente aprobó 491 proyectos de ley y celebró en los cuatro últimos años 158 consejos de ministros para debatir y tomar decisiones.
Aunque en pocas más participarán los miembros liberales del Gabinete, como el vicecanciller y ministro de Economía, Philipp Rösler; el titular de Exteriores, Guido Westerwelle, o la responsable de la cartera de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger. Los sondeos confirman uno tras otro y prácticamente a diario que pueden ir recogiendo sus despachos. El último, el del instituto demoscópico Allensbach, que confirmaba ayer a sus colegas de Forsa al asegurar también que la coalición conservadora-liberal que ha dirigido el país en los últimos cuatro años no tendrá continuidad por no sumar votos suficientes para alcanzar una mayoría parlamentaria.
Al igual que Forsa, Allensbach atribuye a la Unión (cristianodemócratas y socialcristianos bávaros) de Merkel un 39% de votos y a la oposición socialdemócrata un 26%. Los Verdes alcanzarían el 11%, La Izquierda un 9% y los liberales un 6%, mientras la Alternativa para Alemania y Los Piratas quedarán fuera de la cámara legislativa.