Patxi López no descarta un pacto con Madina para dirigir el PSOE
El exlehendakari insiste en todo caso en que aún es pronto para hablar de esas cosas y pide esperar a que los socialistas redefinan su proyecto
MADRID.Actualizado:Hace tiempo que Patxi López dejó de hacer como que las futuras primarias del PSOE nada tienen que ver con sus aspiraciones políticas. El secretario general de los socialistas vascos mantiene aun así una cierta reserva, consciente de que agitar el debate fuera de tiempo es contraproducente para sus intereses y para los del partido, pero ayer renunció a tirar balones fuera y, ante una pregunta directa sobre la posibilidad de un pacto junto a Eduardo Madina para dirigir la formación, replicó con un poco elusivo «yo nunca descarto nada».
López dijo también, en todo caso, que aún es «pronto» para decidir tal cosa. El calendario de las primarias está por definir. Se hará en la Conferencia Política de noviembre aunque fuentes de la dirección federal sostienen que en principio no se fijará una fecha concreta sino unos plazos posibles. El exlehendakari, al que algunos miran con recelo y acusan de haber empezado a calentar motores demasiado pronto, se mostró sin embargo partidario de supeditar la celebración de esta elección interna al momento en el que el PSOE haya cumplido con el objetivo de «redefinir» su proyecto y construir una alternativa de Gobierno.
En una entrevista en Radio Euskadi admitió que escucha a quienes le piden que se lance, pero matizó que tampoco ignora a los que le instan a quedarse en el País Vasco para seguir al frente del PSE-E, un partido que, dicen sus fieles, se ha situado de nuevo en la centralidad política gracias al pacto fiscal alcanzado con el PNV. En el PSOE, sin embargo, se da por hecho que intentará ser el próximo candidato del partido a la Presidencia del Gobierno y, a continuación, secretario general en sustitución de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Madina, por su parte, aún no ha mostrado sus cartas en público aunque hace meses que, instigado por veteranos y jóvenes, sopesa la posibilidad de dar un paso al frente. Los de la 'vieja guardia' sostienen que una mejora de las expectativas de Gobierno jugaría en su contra porque su frescura no compensa por las incógnita que despierta su capacidad de gestión.