Catar, un Mundial de problemas
El vicepresidente de la FIFA, Jim Boyce, reconoce la imposibilidad de jugar en verano, se inclina por celebrarlo en enero y febrero, y asegura que encontrarán una solución correcta
MADRIDActualizado:A falta de nueve años para que se dispute el Mundial de Catar, los inconvenientes y las dificultades en torno a su organización no cesan. Nadie sabe ni cómo ni cuándo tendrá lugar la cita futbolística por excelencia, que congrega a millones de aficionados y los mejores jugadores del planeta.
Tampoco son ajenas las especulaciones en torno a las presiones políticas en el momento de la elección del país asiático, que recientemente ha reconocido el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en declaraciones al semanario alemán ‘Die Zeit’.
«En la concesión del Mundial a Catar hubo influencias políticas. Hubo jefes de gobierno europeos que le recomendaron a sus compatriotas que podían votar que votasen por Catar», reconocía el suizo. Algo que supone la confirmación de un secreto a voces.
Días más tarde, la BBC desvela que los miembros de la UEFA no ven ninguna posibilidad de que el Mundial se celebre en sus fechas habituales, algo que consideran «imposible».
El vicepresidente de la FIFA, Jim Boyce, lo deja claro: «Todo el mundo está de acuerdo que sería imposible jugar con el calor severo que hay en verano». «Creo que lo que sucedería es que se busque un acuerdo para todos, la gente de Catar incluida, para sentarse y llegar a una solución», prosigue Boyce, que recalca la importancia de la decisión.
Lejos de referirse a la idoneidad sobre su elección como sede, el dirigente afirma que «lo que ha pasado ha pasado ya. Es en Catar y al final lo que tiene que suceder es que prevalezca el mejor de los intereses para el fútbol».
Por último, Boyce se habló acerca de los clubes implicados, asegurando la necesidad de «sentarse y encontrar la mejor solución. «Muchas ligas en Europa tienen un parón en invierno, pero mi preferencia sería a finales de enero y principios de febrero. La FIFA encontrará la decisión correcta».