La FED mantiene los estímulos a la espera de una mejoría económica más evidente
Considera que la economía crece a un ritmo «moderado» y advierte del riesgo de las limitadas condiciones financieras
WASHINGTON Actualizado: GuardarLa Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido mantener el importe de sus programas de compra de deuda en los 85.000 millones de dólares (63.106 millones de euros) a la espera de que haya más «evidencias» de que la situación de la economía ha mejorado. En un comunicado, asegura que «el Comité ve una mejora de las condiciones de la actividad económica y del mercado laboral desde que inicio su programa de compra de activos hace un año», aunque añade que ha decidido a signos más evidentes de mejora antes de frenar su compra de deuda.
De esta forma, la Fed seguirá realizando cada mes compras adicionales de valores por un importe de 40.000 millones de dólares (29.700 millones de euros) y de bonos del Tesoro a largo plazo por 45.000 millones de dólares (33.406 millones de euros). La institución presidida por Ben Bernanke considera que las medidas deberían mantener bajos los tipos de interés a largo plazo, así como apoyar los mercados hipotecarios y ayudar que las condiciones financieras sean más cómodas.
También incide en que vigilará la información que surja en los próximos meses sobre la evolución económica y financiera, y garantiza que continuará con «la compra de valores hipotecarios y empleará otras herramientas que sean apropiadas» hasta que se logre mejorar en un contexto de estabilidad.
Asimismo, se compromete a mantener una política «muy acomodaticia» durante un tiempo cuando la economía mejore y concluya el programa de recompra de deuda. En concreto, garantiza unos tipos en niveles «excepcionalmente bajos», al menos hasta que la tasa de paro continúe por encima del 6,5% y mientras las expectativas de inflación a uno o dos años no superen el 2,5%.
La Fed aclara que para decidir el tiempo que mantendrá esta postura también evaluará otras informaciones, como medidas adicionales en el mercado laboral, indicadores de presiones y expectativas de inflación y lecturas de acontecimientos financieros. Y lo hará de forma equilibrada para que no afecte a su mandato.
Crecimiento moderado
En su habitual análisis de la economía estadounidense, subraya que la información recibida desde la reunión de enero sugiere que la actividad económica se ha estado expandiendo a un ritmo «moderado». Señala que el gasto de los hogares y la inversión fija empresarial ha aumentado y que el sector inmobiliario se ha fortalecido aún más, aunque recalca que han vuelto a subir los tipos hipotecarios y que la política fiscal estás limitando el crecimiento económico.
Destaca que las condiciones del mercado laboral han mostrado una mejoría en los últimos meses, pero incide en que la tasa de paro sigue siendo elevada y advierte de que si se mantienen las limitadas condiciones financieras de los últimos meses podría ralentizarse el ritmo de mejora.
Respecto a la inflación, apunta que se ha mantenido por debajo de su objetivo a largo plazo, independientemente de variaciones temporales que reflejan fluctuaciones en los precios de la energía. Sin embargo, reconoce que una inflación que se mantenga debajo del 2% de forma prolongada podría suponer un riesgo para el desempeño de la economía, aunque espera que en el medio plazo vuelva a situarse en su objetivo.
La decisión de mantener la política monetaria contó con el voto a favor de todos los miembros del comité a excepción de Esther L. George, quien mostró su preocupación ante la posibilidad de que el elevado grado acomodaticio de la política monetaria incremente los riesgos de futuros desequilibrios económicos y financieros y, con el tiempo, provoque un incremento de las perspectivas de inflación a largo plazo.
Cambio en la presidencia
Por otro lado, el debate sobre la sucesión del actual presidente, Ben Bernanke, quien concluye su mandato en enero de 2014, no se ha resuelto, y no está claro si Janet Yellen asumirá el cargo. En las últimas semanas se caldeó el tema de la sucesión con críticas a favor y en contra de los que eran considerados candidatos finales: el exsecretario del Tesoro Larry Summers y la actual vicepresidenta de la Fed, JanetYellen.
Al menos en este sentido, la incógnita aparece ligeramente más despejada tras la renuncia el fin de semana de Summers, quien era ponderado como el favorito por su cercanía con el presidente estadounidense Barack Obama, al reconocer que la trayectoria para su confirmación en el Senado iba a ser más complicada de lo previsto en un inicio. De este modo, Yellen continúa a la cabeza de todos los pronósticos, y podría convertirse en la primera presidenta de la Fed.