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FÚTBOL | Liga de Campeones

El Barça se estrena con una goleada al Ajax

Messi responde a Cristiano con otro 'hat-trick'

P. RÍOS
BARCELONAActualizado:

El grado de exigencia del entorno barcelonista llega a un nivel tan alto, que a pesar de haber ganado la Supercopa y de haber cosechado un cuatro de cuatro en el arranque liguero, el famoso runrún del Camp Nou había comenzado a hacerse preguntas metafísicas como consecuencia de que ante el Valencia y el Sevilla el once azulgrana no fuera capaz de cerrar el resultado sin sobresaltos.

Pero regresó la Champions, y las aguas volvieron a su cauce. El Barça resolvió con solvencia su debut en la Liga de Campeones frente el Ajax y el respetable en el coliseo azulgrana se fue a casa tranquilo y con una sonrisa de oreja a oreja. Eso sí, la gente se fue alegre a casa por la segunda mitad de su equipo y porque Messi tuvo tres toques de inspiración, porque en la primera mitad entre el público empezaban a escucharse críticas a la alineación de Tata Martino. En parte, por dejar a Xavi y Pedro en el banco, por apostar siempre por la misma pareja de centrales (Mascherano y Piqué), por creer ciegamente en Cesc como organizador de su equipo o en Alexis como extremo o porque su equipo abuse del balón en largo (como si fuera un sacrilegio).

Un Barça espeso en el manejo del balón y faltó del desborde que tanto caracteriza su juego, encontró en Messi una vez más su salvador. El año pasado ya ocurrió en alguna ocasión. Los cracks se miran de reojo y cuando Cristiano hizo un triplete, Messi le respondió con la misma moneda. Este miércoles volvió a hacero. Frente al Ajax dio una exhibición de efectividad: de libre directo, a la contra o de manera genial casi en parado. De todas las maneras y colores, Messi ganó casi el solo el partido. Sus compañeros se lo agradecieron ampliamente porque no firmaron una buena primera mitad. Con Alexis y Neymar de extremos, Messi de ariete, y Cesc e Iniesta de organizadores, faltaba algo. Dígale dinamismo, desmarque, precisión en el pase, intensidad. Faltaba Xavi, a quien Martino está dosificando con razón, y la presión en campo contrario no era lo asfixiante que desea Tata. No lo era, porque solo presionaban los de arriba y si no tienen acompañamiento, no ahogan demasiado. El Ajax, que empezó algo tímido fue cogiendo su sitio. Poulsen y De Jong se fueron haciendo dueños del centro del campo y Bojan, Boilsen y Sigthorsson complicaban la vida con su movilidad.

El Barça estaba espeso, le faltaba fluidez, continuidad. De alguna manera no sabía muy bien a qué jugaba y no se reconocía. El atasco se hizo palpable a partir del primer gol de Messi. Corría el minuto 22 y el de Rosario lanzó una falta de manera magistral. Buscó el lado del portero y se encontró el palo, que escupió el balón para dentro. Golazo espectacular, que dio paso a una fase en la que al Barça se le vio impreciso en el pase. El Ajax se hizo dueño del balón y se vino arriba. En los peores momentos del Barça, la figura de Valdés emergió con fuerza.

Tras el descanso, el Barça adelantó algo más las posiciones, imprimió una marcha más a su juego, apretó, introdujo más intensidad y el Ajax, que había merecido algo más en la primera parte se vio bastante desbordado. En el 55, Busquets lanzó una contra, encontró a Messi, quien tras driblar a su defensor y disparar cuando llegaba la ayuda, hizo el segundo. La tranquilidad por fin arribó a las gradas. El Barça se asentó, el Ajax perdió el control y el 3-0, de Piqué, acabó de enterrar las esperanzas holandesas de llevarse algo positivo de Barcelona. El 4-0, a un cuarto de hora del final, fue la guinda perfecta para un gran partido de Messi, que fue capaz de pararse, mirar, templar, dirigir y acertar. Con sutileza. La que tuvo Valdés para aguantar quieto y pararle un penalti a Sighthorsson. Víctor está en forma, quiere jugar el mundial y si el Barça no encajó frente al Ajax fue por sus paradas.