Familia S. L.
¿Tus hijos no colaboran? ¿El presupuesto familiar no cuadra? Puede que tus problemas tengan solución. Concibe tu hogar como si fuera una empresa
MADRIDActualizado:Se conocieron en una oficina. Trabajaban para el mismo cliente y pasaron meses escribiendo proyectos y presentaciones, acudiendo a reuniones, preparando presupuestos... Luego, llegó el amor. Después, la boda. Más tarde, las gemelas. Y, de pronto, la vida doméstica de Caitlin y Andrew Friedman era un caos. Conciliar su intensa vida profesional con las obligaciones domésticas se había convertido en una odisea diaria. Entonces, tuvieron un momento de lucidez. “Recordamos aquella época en la que trabajábamos juntos y lo fácil que era organizar cada detalle. Nos dimos cuenta de que, con una reunión semanal, todo sería mucho más sencillo. Así empezamos a aplicar otros recursos de la oficina en casa. Funcionó”, explica Caitlin.
Esta nueva filosofía, que hace furor en EE UU, tiene su razón de ser en una era en la que ni las oficinas ni los hogares son lo que eran. Gracias a las nuevas tecnologías, es tan habitual consultar un correo electrónico del jefe el fin de semana, como pagar la factura de la luz desde el ordenador del trabajo. “No cambian las reglas, sino la filosofía de hacer las cosas. Y una vez que todo el mundo se adapta a la nueva situación, hay menos discusiones”, explica Caitlin sobre su experiencia, que ha servido de inspiración para el libro “Family Inc.”, escrito por ella y su marido, Andrew.
Tus trabajadores
Pero ¿qué se puede extrapolar exactamente del territorio laboral al doméstico? “Cualquier cosa que tenga que ver con la organización, la planificación del tiempo y el dinero o las relaciones entre empleados”, dice Caitlin. Para empezar: tratar a tu niñera, tu empleada de hogar o el profesor de refuerzo de tus hijos como si fuera un trabajador de tu empresa. “Consiste en explicarles claramente qué esperas de ellos y de asegurarte de que están bien pagados”. (Más información en mujerhoy.com)