Salustiano Sánchez, en una imagen el pasado mes de julio. :: REUTERS
Sociedad

La larga vida de 'Shorty' Sánchez

El corazón de Salustiano Sánchez, el hombre más viejo del mundo, nacido en Salamanca y muerto en Niágara, latió durante 112 años y 99 días

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La friolera de 112 años y 99 días estuvo latiendo el robusto corazón de Salustiano Sánchez Blázquez, fallecido en Gran Island, Nueva York, como el hombre más longevo del planeta. Había nacido en un pueblín serrano de Salamanca, El Tejado de Béjar, el 8 de junio de 1901, y la larga vida de 'Shorty', cariñoso apodo traducible como 'pequeñín' o 'bajito', fue una aventura digna de una novela a través del sigloXX.

El asilo en el que vivía desde 2007 y la funeraria M.J. Colucci & Son confirmaron la muerte de Salustiano en la madrugada del sábado, apenas dos meses después de que fuera reconocido por el Grupo de Investigación Gerontológica y el Guinness World Records como el hombre con más edad del mundo.

Haciendo honor a su nombre, Salustiano achacó entonces su longevidad a la ingesta diaria de un plátano y seis tabletas de analgésicos con las que aplacaba sus dolores. Su hija Irene, de 69 años, tenía otra tesis: «Vivió tanto por ser un hombre independiente y terco». Activo y lúcido hasta sus últimos días, Salustiano cuidaba el jardín, hacía crucigramas y jugaba a las cartas con los amigos.

Todo un talento para la dulzaina que tocaba de crío en bodas y bautizos, con 17 años el hijo de Serafín y Baldomera cruzó el Atlántico. Dejó atrás la sierra salmantina de Béjar para recalar en La Habana con su hermano Pedro y un puñado de mozos de su tierra que perseguían el sueño de los indianos. Se empleó en los campos de caña de azúcar de Cuba durante apenas dos años, antes de marchar a Estados Unidos. Como cientos de miles de emigrantes, entró al país por la neoyorquina isla de Ellis. Cambió la dureza de la zafra por la de la mina, extrayendo carbón a jornal durante años en la ciudad de Lynch, en las montañas de Kentucky.

El afán por mejorar y el espíritu inquieto de 'Shorty' Sánchez le incitaron a cruzar las montañas rocosas y buscar nuevas oportunidades más al norte. Tras el crack bursátil del 29 y en plena depresión, se instaló al norte del estado de Nueva York, en una isla del río Niágara y cerca de sus cataratas. Allí trabajaría en la constructora Scrufari y en la multinacional química Union Carbide. El 7 de abril de 1934 contrajo matrimonio con Pearl Chiasera, el amor de su vida, madre de sus tres hijos y de quien enviudó en 1988. Gracias a aquel matrimonio Sánchez Blázquez tuvo siete nietos, quince bisnietos y cinco tataranietos.

Fallecido Salustiano, el cetro de la longevidad es para el italiano Arturo Licata, que con 111 años es hoy el hombre más añoso del globo. La mujer de más edad es la japonesa Misao Okawa, con 115 años, según el Grupo de Investigación Gerontológica. Salustiano había tomado a su vez el testigo del japonés Jiroemon Kimura, muerto el 12 de junio de este año a los 116 años.

Miembro del Club Español de las Cataratas del Niágara, el gobernador de Kentucky, Steven Beshear, nombró 'Shorty' Sánchez 'Coronel Kentucky', una de las más altas distinciones de ese estado. Su pueblo natal de El Tejado no llegó a honrar a tiempo a su longevo y saludable hijo, de quien nadie recordaba nada, por cierto, hasta que hace seis meses un abogado solicitó un certificado de nacimiento de Salustiano.