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Gran Bretaña, capital, Richistán
Londres supera a Tokio y Nueva York como la ciudad de los millonarios: allí residen 4.000 personas con más de 23 millones de euros
MADRID Actualizado: GuardarQue Londres es uno de los paraísos de los ricos del mundo no es ninguna noticia. Pero lo del dinero en la capital británica ya ha pasado a ser obsceno. Según una información publicada por el Daily Mail, más de 4.000 residentes en Londres tienen más de 20 millones de libras (23,89 millones de euros) en el banco. 4.000, uno detrás de otro. No extraña, por tanto, que con esta densidad de tios Gilito por metro cuadrado, Londres haya superado a Tokio, Singapur o Nueva York como la capital preferida por los adinerados. Si hace unos años hizo fortuna el término 'Londonistán' para definir la creación de guetos musulmanes en determinados barrios de la zona este de la ciudad, ahora se va a poner de moda otro palabro: Richistán, la capital de los ricos.
A los habituales inquilinos de Londres, árabes y rusos sobre todo, se les han unido ahora representantes de países emergentes exsoviéticos o asiáticos. Pero incluso están comprando casas en Londres millonarios italianos y griegos (los pobres de la zona euro) que saben que una mansión en el barrio de Chelsea nunca perderá valor. Dicho todo lo anterior, ¿qué tiene Londres, una ciudad lluviosa y contaminada, para enamorar a los magnates del planeta?
Los factores clásicos son de sobra conocidos. Bajo el paraguas del tradicional 'vive y deja vivir británico', Londres otorga a muchos millonarios que han logrado sus fortunas de manera no demasiado clara (Abramovich, por ejemplo) la impunidad y la tranquilidad de la que no disfrutan en sus países de origen. Y la posibilidad de gastar su dinero en restaurantes de lujo, tiendas sin fin y equipos de fútbol comprados como caprichos es demasiado tentadora. Además, los ricos ejercen su iman sobre otros ricos, lo que crea un caldo de cultivo propicio para que el dinero fluya sin medida por Knightsbridge y otros barrios de la ciudad, sobre todo en el oeste.
Pero hay otros motivos más intangibles. El que cuenta la diseñadora ucraniana Natalie Kaut en el Daily Mail no tiene desperdicio. "Muchos magnates rusos compran mansiones para que sus mujeres e hijos puedan vivir en Londres. Los niños estudian en las mejores escuelas, las mujeres se gastan el dinero en Harrods y en todas las tiendas de lujo... Y los hombres, mientras tanto, pueden disfrutar de sus amantes en Moscú o Kiev". Con estos ingredientes, el desfile de Ferraris y Maseratis, la expansión de Louis Vuitton y Armani y ejemplos como el del Chelsea continuarán siendo el pan de cada día en la capital de los ricos.