Rins se posiciona como alternativa al título de Moto3

Al talento de Alex Rins poco a poco se le van uniendo la experiencia y la fe en sí mismo. Su carrera en el GP de San Marino de Moto3 fue una consecución de argumentos que hacen pensar en él como una alternativa fiable al campeonato de las 400. Primero, supo manejar con inteligencia una situación difícil, en un terceto formado por él, Viñales y un Jonas Folger que comenzó muy fuerte pero que acabó saliendo por los aires escupido por su moto. El topetazo acabó con el alemán en la clínica móvil y daños en la pierna izquierda.

Rins se puso a tirar, pero no tuvo problemas cuando lo hizo Maverick. Tanto, que le dejó ahí hasta que faltaban apenas tres giros para la conclusión, cuando comenzó a mostrarle la rueda. En la última curva fue más listo que Viñales, adelantándolo en el momento preciso y cerrando después los huecos. Gestión perfecta de la carrera. Primero tirando, después superando los nervios de una caída en su grupo, después a rueda de su rival y al final rebasándolo y pasando primero por la bandera a cuadros.

Tras los dos de cabeza parecía que Luis Salom quería enganchar. Sin embargo, fue Alex Márquez el que se escapó del grupo perseguidor para asegurar la tercera plaza de podio. Salom, sensiblemente afectado por su lesión en el tobillo, tiró de calculadora y pensó que dentro de dos semanas, en Aragón, quizá las cosas ya estén un poco mejor para él.

Ahora mismo, Salom es líder con 246 puntos, con 19 sobre Viñales y sólo 21 sobre un Rins que emerge en el horizonte como un gran piloto que apunta a convertirse en campeón del mundo más pronto que tarde.